La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
DEUDAS PENDIENTES
DESDE el año 1982 en las 5.399 hectáreas de la Sierra del Retín, un 37% del término municipal de Barbate, se desarrolla periódicamente una película bélica: desembarcos, helicópteros, fusilazos, fuego real. Cada cierto tiempo se monta una simulación de Día D, de la batalla de las Ardenas, de Gallipoli... La última proyección fue especialmente buena. La película se llamaba Trident Juncture. El Regreso. O lo que es lo mismo, Trident Juncture 2015. 36.000 figurantes en acción. 36.000 soldados de la OTAN en un teatro de operaciones que bautizaron como escenario Sorotan. El argumento era el siguiente: hay un conflicto entre países situados en el Cuerno de África. El país agresor, Kamon, invadirá Lakuta, y Tytan quedará bajo amenaza. Hay que salvar a Tytan y capturar a los malos de Kamon. De modo que en el Retín, como si fuera el Cuerno de África, los buenos, los soldados de la OTAN, ensayan operaciones de combate, control de territorio, de estabilización y resolución de crisis humanitaria. De espectadores, o más bien de oyentes, los 22.000 habitantes de Barbate. Pero, definitivamente, a los habitantes de Barbate no les gusta nada esta película. Si en algo estaban de acuerdo todos los candidatos que concurrieron a las municipales, aunque fuera en distintos grados, es que la presencia del Ejército en la Sierra del Retín está frenando el desarrollo de una de las localidades de la provincia que más necesita desarrollarse, asfixiada por el paro y con un Ayuntamiento en bancarrota.
Barbate no recibe nada a cambio por la presencia del Ejército en su término municipal. Rota logró, tras años de demanda, que se le reconociera una compensación por la servidumbre militar de su Base naval, pero con Barbate ni se lo han planteado. Por eso Barbate no quiere tanto una compensación sino recuperar lo que perdió a principios de los años 80 a base de expropiaciones forzosas. Después de que se recibiera aquel dinero, que no fue mucho, Madrid considera que no hay más que hablar. El terreno es suyo. Lo más que se ha logrado en este tiempo es que, en tiempos de Carme Chacón como ministra de Defensa, se cedieran 20 hectáreas, las más cercanas al pueblo, para instalar una piscifactoría de rodaballos.
El Consejo de Ministros de UCD celebrado el día 31 de julio de 1981, presidido por Leopoldo Calvo Sotelo, acordó, a instancias del ministro de Defensa, Alberto Oliart, el primer ministro de Defensa civil, el primer ministro de Defensa después del 23-F, declarar urgente "para los fines de la defensa nacional la ocupación por expropiación forzosa de terrenos para campo de maniobras, ejercicios anfibios y de tiro real el lugar denominado Sierra del Retín, en el término municipal de Barbate de Franco". Era una de tantas medidas que se tomaron para hacer de las Fuerzas Armadas españolas un ejército más profesionalizado, que se dedicara a lo suyo y no a meter las narices en la política.
Treinta y tres años después, con el objetivo de un Ejército moderno y profesionalizado conseguido, el Ministerio de Defensa ni se plantea abandonar este paraíso. Son cinco kilómetros de playa que se han salvado del turismo, cino kilómetros vírgenes, pero para el uso exclusivo de los militares. No tiene Defensa ningún otro lugar para hacer prácticas de desembarco y la OTAN está encantada con El Retín. Además, Defensa considera que su presencia allí es lo que ha salvado este entorno en los años de la locura expansiva del ladrillo, como ya intentçó en 1990 Serafín Núñez en su intento de recuperar El Retín con la secreta idea de montar allí una urbanización. Eso fue el caso Juan Guerra, con una graciosa coincidencia en el apellido.
De lo medioambiental se queja la plataforma ciudadana Recuperemos El Retín. Dentro de El Retín se producen, según esta plataforma, incendios que podían evitarse. Hasta los responsables de Defensa tuvieron que pedir perdón por haber negado que se hacían maniobras de lanzamientos de proyectiles cuando se ceclaró un fuego que calcinó 400 hectáreas en la zona de maniobras el pasado verano, aunque la Armada negó que, pese a las maniobras que habían negado, fueran las maniobras las causantes del incendio. Desde el año 2000 en la Sierra del Retín ha habido catorce incendios.
Sin embargo, en Barbate nadie puede hablar de promesas incumplidas. Ningún Gobierno prometió nunca al pueblo devolverle su Sierra de El Retín.
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