yo te digo mi verdad
Manuel Muñoz Fossati
Mejor, como en Macondo
El Carnaval de Cádiz 2022 no va a ser el Carnaval de Cádiz, sino el KichiCarnaval. Lo saben hasta los últimos en enterarse. Con poblaciones cercanas y lejanas haciendo Carnaval con todos sus avíos ahora, en febrero, y con el sursum corda que se sumara a este happening festivo. Con promotores sevillanos montando un Carnaval Miarma, ahora en febrero, bajo el gancho de Carnaval de Cádiz en Sevilla, con la crème de la crème de las agrupaciones de Cádiz. El contagio llega hasta San Fernando, y otros lugares, que levantan sus tablaos, ahora en febrero, con lo mejorcito del mercado de la comparsería mientras que en Cádiz, sin mascarillas, nos tenemos que consolar viendo el carril-bici, máxima obra del seguidor de Salvochea y alter ego de Carranza (alcalde, no estadio).
Ahora, en febrero, en vez de cantar unos pasodobles, el KichiAlcalde juega a echarle la culpa de todo a la Junta por no haberle dicho lo que tenía que hacer para, después, no hacerle ni pajolero caso, tirar a la basura las recomendaciones junteras y proclamar que por la intromisión de la Junta en la autonomía municipal, vecinos y vecinas, no voy a hacerle ni mihita de caso a lo señorito de la Junta. Y para más inri el Alcalde se autoproclama, más o menos, como poseedor de la verdad pues predijo el agravamiento de la pandemia en febrero y la benignidad de la misma en mayo-junio y aunque no ha acertado hasta ahora, él cree que sí y predica con fe de carbonero, que está haciendo las cosas bien.
Debe ser un trastorno de personalidad por influencia de su idolatrado Carranza (alcalde, no estadio) que en oníricas apariciones le canta al menda que si yo fuera el alcalde de Cádiz no sería como Salvochea y organizaría bien, pero bien de verdad, El Concurso, (así con mayúsculas) y el Carnaval de Cádiz que deja dinero a la ciudad y votos y salud, salud, salud a los (buenos) organizadores.
Cádiz pierde sin Carnaval. Las decisiones del Ese-lentísimo (Alcina dixit) Ayuntamiento son para echarse a llorar. Ha perdido ser el centro y espejo de muchos carnavales de España con un largo y muy rentable Concurso como Introito y unos días para disfrute de ciudadanos, forasteros y guiris. Y para que la hostelería se recupere, siquiera mínimamente, y para que Cádiz salga en las teles de todo el mundo mundial, gratis et amore (dei Momo).
La excepcionalidad de este año no es creíble por la minusvalía de gestión del KichiAlcalde y porque los ayuntamientos y los de Miarma-City, que han arriesgado con la pandemia y con la inversión, no van a ponérselo fácil al alcalde gaditano que no ha hecho más que meter la pata una y otra vez, haciendo dejación de las fechas del concurso y por ende dispersando a las agrupaciones para trasladar la competición a mayo, en un sucedáneo de concurso descafeinado soñando que van a venir cientos de grupos. Si en 2019 concursaron 184 agrupaciones y 137 al año siguiente en el caluroso concurso próximo no puede esperarse esta cifra ni en la mejor de las ensoñaciones kichianas. Y si el veraniego concurso fracasa y se cronifica la falta de respeto al Falla recuperar todo lo que el Concurso fue, se hace tarea imposible.
Entonces, el alcalde, según costumbre, culpará a las insolidarias ferias y a los egoístas exámenes de junio y de selectividad que no son capaces de olvidar sus rebujitos y sevillanas los unos, y sus libros los otros, que de todo eso no hay vuelta de hoja. Eso se llama nadar y guardar la ropa de un Carnaval que no tiene ni la usurpada Pestiñada, ni Erizada ni Ostionada, ni cartel, ni Cabalgata, ni negociación con Canal Sur, solo la encomienda a Onda Cádiz.
Hay Plataformas que van a carnavalear y llenar de febrero las calles y van a hacer parte del trabajo que KichiAlcalde no ha hecho porque adopta una postura facilona y cobarde, muy lejos de Salvochea. Ni siquiera es imitador de su adorado Carranza. A Kichi se le ve el plumero, que no es nombre de chirigota sino desgraciada realidad. Y no es lo que se merece el gaditano.
Y ¿cuánto (esfuerzo, dinero) va a costar recuperar todo lo que se ha perdido por la inoperancia y estulticia municipal?
Es sintomático que se hayan unido lo más reaccionario, las Brigadas Antifalla con la Vieja Trotaconventos para hacerle, a escote, un monumento a Kichi versión Kichiman, como brazo ejecutor de la reducción a cero del Carnaval Gaditano. Para llorar.
Que por Mayo, era por Mayo…cuando hace la calor…
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