Editorial
Rey, hombre de Estado y sentido común
Calle real
UN inquieto periodista isleño, José Carlos Fernández Moscoso, cofrade de toda la vida, ha puesto en pie un periódico. Ya el solo hecho de atreverse debe merecer nuestra felicitación entusiasta. Mucho más cuando se trata de algo específico, concreto, como es una publicación sobre el mundo cofrade. San Fernando Cofrade se llama el periódico que nace quincenal pero quién sabe si la demanda lo hace semanal y lo convierte en periódico-revista.
El pasado viernes acudí, como casi todo el who is who isleño, a la presentación del periódico en la bodega Casa la Guardia, un céntrico local de restauración con vocación de punto de encuentro social de La Isla. Políticos, cofrades, informadores y amigos del joven periodista llenamos una amplia sala en la que Pablo Quijano, el siempre amante fiel de La Isla y su Semana Santa, se prodigó como suele hablando del periódico que dirige José Carlos Fernández Moscoso.
Los cofrades isleños son como los isleños en general, van de su corazón a sus asuntos. Quiero decir que es difícil juntarlos en un proyecto común más amplio que el adoptado como propio. El ser propio del cofrade no entra en contradicción con otras esencialidades. Así vimos a Fernando López Gil, Daniel Nieto y Franjo Romero (los tres nombres del futuro político de la ciudad si lo que ya está mal no se vuelve peor o prácticamente imposible e impracticable) junto al todavía alcalde, manteniendo el tipo, como suele. Y también estábamos los columnistas buzoneados (sonrío) por el PA y generaciones de cofrades de varia escala y condición, con el presidente de las hermandades con todos, nuestro buen amigo Manuel Muñoz Jordán, a la cabeza.
Ahora se está en la Procesión Magna y, de camino, sotto voce, se habla del proyecto (para mí incomprensible) de la Regiduría Perpetua de La Isla para Nuestro Padre Jesús Nazareno. Más de dos siglos después de devoción nazarena en la ciudad, si yo fuera la Hermandad, diría: No, ahora no, muchas gracias… Puede que sea un tema de los muchos que San Fernando Cofrade trate junto a las informaciones más relevantes de la próxima cita cuaresmal en La Isla.
Llenar un viernes un local, como hizo José Carlos Fernández Mosoco, puede ser un vaticinio más que mi deseo de que triunfe y pueda hacer el periódico cofrade que el mundo cofrade siempre demanda. Creer en los propios proyectos y tener convicciones es inherente a la materia del éxito. Se lo deseamos a José Carlos, siempre inquieto, activo, buen amigo. Y cofrade, por supuesto.
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