Coreemos vivas al Vegalta Sendai

NO entiendo esta necesidad compulsiva que me sale de dentro, del estómago para ser exacto. A cada tragedia descomunal me sumerjo en la porquería esta de las nuevas tecnologías y me pongo a buscar rostros. No me vale lo de los 10.000 muertos, arriba o abajo, en Japón. ¿Quiénes son? Esa gente era como yo con sus dos piernas, sus dos brazos, sus jaquecas, sus amores imposibles y posibles, sus madres queridas y sus odios irremediables. 10.000 no. ¿Quién? Estoy en ese estado febril de descubrir gente que era y ya no es, realizando homenajes de comida japonesa... yo, que odio la comida japonesa... Y, de repente, me asalta esta pregunta. ¿Cuál es el equipo de fútbol? Sí, una tontería, ya, pero ¿cuál es el equipo de fútbol de ese sitio arrasado por esa cosa que llaman ola y que no era una ola sino el mar abriéndose, el mar abierto en la tierra? En ese horror, en esa muerte, había gente que iba al fútbol a ver qué. Al Vegalta Sendai. Ese es el equipo de la provincia. Me meto en su página web y doy un respingo. Joé, parece el Carranza. De verdad, no es broma. El Vegalta, un equipo de una central eléctrica, de una central nuclear, viste de amarillo y azul y la foto que ilustra su web es un día de gran partido, con el estadio lleno. Que solo falta el Che. Sendai es una ciudad mucho más grande que Cádiz, diez veces más grande, pero su estadio es igual que el nuestro. Tras ese primer impacto indago en sus jugadores ilustres. ¿A quién me encuentro, quién es el héroe? A Humberlito Borges Teixeira, nacido en Salvador. De él se recuerda la magia, los destellos de gran clase que dejó en su única temporada (2005-06) en el Vegalta. Ya no queda nada de eso. En un blog escrito en español un seguidor del equipo arrasado por el tsunami se afirma que "este puede ser nuestro gran año". El viernes, el 11-M, el Vegalta había entrenado como cualquier día cuando de repente todo tembló y luego todo se hundió. Miro el campo de fútbol lleno. 10.000 muertos. ¿Quiénes de vostros seguís ahí? ¿Quiénes de vosotros volvereis a cantar los goles de ese Cádiz japonés?