Quizás
Mikel Lejarza
Toulouse
Letras capitulares
La limpieza, o la suciedad, como arma de debate. Cádiz empercochá o Cádiz escamondá. Mugre en las aceras o agua y jabón en calles y plazas. El estado de revista de la ciudad se ha convertido en foco de preocupación de gobierno y Partido Popular en las redes sociales, que llenan a diario, a partes iguales, de fotos en uno y otro sentido.
Los populares fueron los primeros en atacar, iniciando de manera aparentemente improvisada una campaña tras el último pleno municipal (en el que se debatió sobre la suciedad que afea la ciudad en relación con el tortuoso proceso de adjudicación del nuevo contrato, de nuevo paralizado por el Tribunal de Contratación). La portavoz Carmen Sánchez, el líder Juancho Ortiz o el resto de concejales, especialmente José Manuel Cossi y José Carlos Teruel, publican prácticamente a diario fotos y vídeos del estado de suciedad de calles, avenidas y plazas; siempre en lugares diferentes, siempre fotos bastante evidentes de la degradación del sitio en cuestión y del amplio plazo que acumula sin limpiar.
Después de varios días bombardeando con estas fotos, llegó la réplica del gobierno. “Frente al derrotismo y a quienes se dedican a tirar por tierra nuestra ciudad, Cádiz. Cuidada. Bonita como ella sola”, escribía el alcalde, José María González, el día 8 de julio apoyándose en fotos que esos días publicaba en su cuenta de Twitter el periodista de la Ser Pedro Espinosa. Y a partir de ahí, raro es el día en el que el propio Kichi, la concejala Lola Cazalilla o algún otro del entorno del gobierno local (entre concejales y los cada vez más numerosos asesores) publican fotos del personal de Sufi Cointer manguera en mano baldeando algún punto de la ciudad. Todo ello después de que el propio gobierno local anunciara en el pleno de junio un plan especial de limpieza -que indirectamente venía a reconocer el mal estado de la ciudad-.
“Y ahora que siga la campaña quienes solo quieren vivir a costa de ella y se aprovecharon para pegarse la buena vida de gambas y Campari. Gracias a quienes aman esta ciudad por encima de todo”, decía el alcalde ese 8 de julio, intentando aplacar las fotos y mensajes del PP, que lejos de ‘rendirse’ contesta a esas publicaciones con fotos de suciedad. “Cómo estará la cosa para que una obligación de primero de Ayuntamiento merezca un tuit diario del alcalde. 43 mil euros al día nos cuesta... Y no, la ciudad no está limpia, ni cerca de estarlo”, publicaba, de hecho, el PP gaditano en respuesta a unos de esos tuits del alcalde.
En estos días de julio siguen enfrentando dos imágenes bien distintas de Cádiz en las redes sociales. Unos hablan de una ciudad “empercochá”, como dijera en el Pleno Carmen Sánchez; y otros limpian esa imagen descrita por los populares incorporando términos específicamente mencionados para aliviar las críticas ciudadanas. “Jabón y agua para despertar a las calles este jueves”, decía el día 14, para contrarrestar las críticas de que la ciudad se limpia solo con agua.
El alcalde y los suyos, por tanto, se esfuerzan persiguiendo a los trabajadores de la limpieza cámara en mano para demostrar que Cádiz se limpia, que amanece “escamondá”, con “la carita lavá” y el suelo “fregao”. Y los populares siguen con lo suyo: Cádiz está “empercochao”. “No hay más ciego que el que no quiere ver”, que decía hace unos días Carmen Sánchez en resumen a un hilo de fotos plagadas de suciedad.
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