Gaditanos convencidos

Si aceptamos, no solo con la sonrisa que el eslogan oficial nos adjudica, que los gaditanos -como los de Bilbao- nacen donde les da la gana, nadie puede negar que Marc B. y Detlef G.S. son gaditanos y, además, de convicción. Marc nació en Suiza, y después de recorrer diversos países europeos recaló, primero en Madrid y finalmente en Cádiz, donde lleva casi dos años. Tras su experiencia vital casi nómada, su llegada a Cádiz le hizo pensar que llegaba a la ciudad paraíso que estaba buscando. Adecuada en tamaño, asequible, con una población simpática y acogedora…, y con un proyecto de futuro -Marc se define a sí mismo como Doceañista convencido-, que le pareció idóneo. Tras dos años de convivencia en Cádiz, Marc se rebela contra la indiferencia y la condescendencia suicida de los gaditanos, y establece su frente de batalla en el nuevo puente que, en su opinión, perjudicará más que beneficiará a la ciudad.

Detlef es alemán. Desde el año 2002 se instaló en Cádiz con el objetivo de realizar su tesis doctoral sobre un asunto de la historia más reciente de España. Pronto se integró en la ciudad y, como Marc, Detlef vive en el centro del casco histórico gaditano. Tranquilo y pacífico por naturaleza, se ha rebelado recientemente contra la pasividad y la condescendencia sumisa de sus vecinos. Detlef, que cuando le robaron su portátil lo que hizo fue poner anuncios por las esquinas anunciando una compensación a quien le robó, es el autor de un blog de internet, y de una carta al concejal de Fomento y a la 20th Century Fox y productora Calle Cruzada, pidiendo respeto para la ciudad de Cádiz. Detlef, que vive junto a la calle Ancha, se encontró, como tantos otros residentes en las calles que se cedieron durante varios días a un negocio privado, en la noche del 27 de noviembre una carta que anunciaba que la película Wichita se rodaría en su calle entre el 22 y el 29 de noviembre, y se le pedía que el día 28 aguantara lo que le echaran en función del rodaje. Como tantos otros, Detlef tuvo que soportar esperas en las esquinas, que se le impidiera circular por su calle, incluso que se le dijera que no podía salir de su casa en determinados momentos.

Y Detlef, gaditano por convicción, ha escrito a la productora de la película y al Ayuntamiento con reivindicaciones muy sencillas. A la 20th Century Fox le pide que publiquen una carta de disculpa a los gaditanos, que paguen una indemnización a los residentes en la zona restringida para el rodaje similar al ingreso medio mensual en Cádiz, y que restauren el aspecto urbano del centro histórico. Y al Ayuntamiento le pide que no haya más privatizaciones del espacio público -de calles y plazas-, que diseñe una estrategia sostenible para la economía local -"en vez de una venta miope de la ciudad"-, y exige la participación de ciudadanos y ciudadanas en la política local, en vez de, y cito, "decisiones autocráticas del Ayuntamiento". Pueden verlo en http://espaciopublico.blogsport.eu/.