La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
El país que mejor ha afrontado la epidemia del COVID-19 no es China, además este país tiene un régimen político y puede adoptar medidas no oportunas en una democracia. El país que mejor lo ha hecho ha sido Corea del Sur, y ¿que ha hecho diferente de los demás países?, pues en lugar de plantear un confinamiento total ha obligado a toda la población a usar mascarillas continuamente, tomas de temperatura masivas y análisis de PCR gratis extensivo a toda la población sospechosa, y reclusión en un hotel a los contagiados y a sus contactos consiguiendo con ello amortiguar la curva de contagios.
Sin embargo, en nuestro país y otros de Europa, no disponemos de suficientes mascarillas ni equipos de protección, pero vemos en la televisión a las cajeras de los supermercados, a los empleados de la farmacia y a muchos otros trabajadores con su mascarilla, lo cual es perfecto, y aún más, vemos a los soldados de la UME, que en su encomiable labor, cuando limpian una estación de Ave con agua y lejía, usan equipos completos de protección, en cambio a los sanitarios de todo el país se nos transmite que no usemos mascarilla habitualmente durante todo el tiempo que estamos en el hospital porque hay pocas y las vamos a necesitar cuando haya mas pacientes ingresados.
Y esta no es la realidad, la cruda realidad es que, a los sanitarios, a diferencia del resto de los trabajadores, cuando se nos reduce el sueldo se nos dice que tenemos que seguir porque es nuestra vocación, cuando tenemos contratos mes a mes por vocación, cuando se nos reduce la jornada laboral, por vocación, cuando hacemos guardias interminables por un sueldo escaso, por vocación, cuando arriesgamos nuestra salud, por vocación. Y esto es verdad, nosotros tenemos vocación, de hecho vamos gustosos a los países del tercer mundo en nuestro tiempo libre, con las manos vacías, y sin duda alguna, si no tuviéramos ningún medio, ningún paciente se moriría, porque lo trataríamos aunque fuera tapándonos la boca con un simple pañuelo, Y yo me pregunto ¿cómo es posible que un país que tiene empresas que visten a medio mundo y que si la mascarilla se hubiera convertido en un artículo de moda, habrían producido millones en poco tiempo, un país que tiene empresas de ingeniería a nivel mundial, no sea capaz desde el momento que ya sabemos lo que va a pasar de producir las mascarillas y equipos EPI o un respirador (aunque sea sencillo) que tanto necesitamos?
Agradecemos los aplausos del pueblo a las 8 de la tarde, y los elogios de los políticos "el personal sanitario", "nuestro sistema sanitario" "lo mejor del mundo", todo eso esta muy bien.
Pero ahora lo que verdaderamente necesitamos son: equipos de protección y respiradores, no solo para protegernos estando tan expuestos, si no para que podamos cumplir con nuestro trabajo y curar a los pacientes.
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