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El Palillero
Es la segunda vez que pierden. Dos de dos. Con los recursos que ponen los laicones se hacen en los juzgados tirabuzones… A este paso los de Europa Laica se van a arruinar pagando costas de juicios revanchistas y odiosos para nada. Bueno, para que entiendan que Andalucía es la tierra de María Santísima. El Juzgado 3 de lo Contencioso Administrativo de Cádiz ha desestimado íntegramente el recurso contra la concesión de la Medalla de Oro de Cádiz a la Virgen del Rosario y condena a Europa Laica a pagar 6.000 euros en costas del juicio, que es el importe máximo previsto. La Virgen del Rosario podrá lucir la medalla con todos los honores.
Estos laicos (que en realidad son ateos camuflados y resentidos contra la religión católica) ya habían perdido en la Audiencia Nacional el caso de la Virgen del Amor, de la cofradía de Jesús el Rico, de Málaga, a la que fue concedida la Medalla de Oro al Mérito Policial. Entonces dijeron lo mismo, que no era una persona física ni una entidad, sino una imagen de madera.
¿Y qué? Esas imágenes pertenecen a entidades y corporaciones, y también representan creencias y sentimientos. En Cádiz le concedieron la medalla de la ciudad a un barco, el Juan Sebastián de Elcano. Muy merecidamente, por cierto. La entregó Teófila Martínez. En Cádiz ya se ha explicado que las medallas se conceden a quienes nos sale de los corazones. Sobre todo las que son como éstas, que se avalan con las firmas de la gente y expresan el sentir de muchas personas que solicitan ese honor. Por cierto, que en la relación enviada por el Ayuntamiento del señor González al Juzgado, al parecer no figuraba la medalla concedida a un barco. No se sabe por qué motivos, si a idea o por error. El alcalde, en este asunto, primero apoyó la concesión de la medalla a la Patrona, después la entregó David Navarro, y al final no ha puesto énfasis en defenderla.
En este caso, como en tantos detalles, ha sido digno de elogio el afán inconmensurable de fray Pascual Saturio, prior de los dominicos, para honrar y defender a la Patrona de Cádiz. Y el buen hacer profesional del bufete de Martín José García Sánchez, que además de abogado es devoto de la Virgen del Rosario y se le ha notado. En ese trabajo ha colaborado otro abogado eficaz, su hijo Javier García Marichal, que después ha competido en la travesía del Cruce de los Andes, entre Argentina y Chile, desde donde el cielo se ve más cerca.
Es una gran noticia. La Medalla se mantendrá como lo que es: un símbolo del amor con el que Cádiz venera a su Patrona.
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