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OPINIÓN
El PSOE ha perdido las elecciones europeas en la ciudad de Cádiz. Los ciudadanos no confían en los socialistas desde 1995 y tras 14 años de derrotas nuestro partido no ha sido capaz de generar una alternativa que ilusione. A falta de dos años (mayo de 2011) de las próximas elecciones municipales, el PSOE no tiene aún un liderazgo social y político capaz de sembrar alguna expectativa. Lo dicen los resultados electorales, lo dicen las encuestas y lo dice la calle.
Este déficit de credibilidad tiene unas causas evidentes. El partido se ha sumido en la resignación y sus dirigentes locales no consiguen hacer visible que la organización haya cambiado. La política está llena de sentido común y la sangre nueva alimenta vida nueva y esperanzas de cambio. No es una cuestión de poder ni siquiera de buena voluntad. Los gaditanos ven al PSOE de Cádiz como un partido en el que "siempre están los mismos".
No se puede pretender ser la bandera del cambio político si antes no cambias las cosas en tu propia casa. Es cierto que se gobierna con programas electorales, con método y con políticas y este debería ser el único debate, pero en el fondo también son importantes las personas y en el PSOE de Cádiz las personas también son susceptibles de cambio.
Durante muchos años los socialistas hemos hecho política de enfrentamiento institucional contra el Ayuntamiento de Cádiz incluso entrando al trapo de las provocaciones de la Alcaldesa cuando no era esto lo que demandaban los ciudadanos. Una vez reconducida esa estrategia equivocada, la dirección socialista ha caído en la cuenta de que hacer política desde las instituciones que gobierna el PSOE en favor de los gaditanos es la senda correcta y ahí están los resultados: Segundo puente, Nuevo Hospital, Consorcio del Bicentenario...
Sin embargo toda esta inversión pública no le ha generado ni un solo voto más al PSOE en las elecciones municipales, porque la mayoría de los gaditanos piensa que la obligación del gobernante es la de mejorar su ciudad, sea del color político que sea, a pesar de la estoica y digna oposición que hacen nuestros concejales socialistas dando la cara ante el nepotismo del gobierno del PP.
El PSOE tiene que hacer autocrítica y asumir los errores. Los gaditanos saben muy bien lo que votan. En todos estos años pocos dirigentes socialista ha asumido la responsabilidad de las derrotas electorales y, es más, da la sensación de que se premia a los que pierden año tras año sin dejar abierta la puerta a nuevas vías, a nuevas caras que tengan su legítima oportunidad.
El PSOE de Cádiz tiene que ordenar su casa por dentro. No se puede castigar a las minorías ni penalizar públicamente la discrepancia interna porque esto nos perjudica a todos. Es necesario transmitir que el partido tiene un funcionamiento democrático, demostrar que su unidad es una fortaleza política. Es necesario también promocionar a aquellas personas que están llamadas a ejercer un liderazgo incuestionable dentro del partido y que demuestren la capacidad de movilizar al conjunto de la militancia a tomar parte activa y que de verdad representen para los gaditanos la imagen del cambio para ganar el futuro de la ciudad. Somos muchos socialistas gaditanos los que creemos en este cambio, en esta nueva vía en el PSOE gaditano. Un Ayuntamiento de Cádiz con un gobierno socialista de Cádiz ha de ser posible ya.
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