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Obituario
Leo, con un fuerte pellizco en el corazón,que ha fallecido José María Sasián. Como presidente entonces de la Caja de Ronda, conocí a José María allá por finales de los años ochenta del pasado siglo, cuando estábamos en la fase de diseño y desarrollo del proyecto de constitución de Unicaja, por el que había apostado claramente la Caja de Cádiz.
Ya desde el primer momento advertí las excelentes cualidades profesionales y humanas que atesoraba José María. De manera que cuando hubo que aprobar el primer cuadro directivo de Unicaja, no tuve ninguna duda de que él era la persona idónea para pilotar la Dirección Territorial de Cádiz (que integró todas las oficinas provenientes de la Caja de Cádiz y de la Caja de Ronda). El transcurso del tiempo no haría sino confirmar sobradamente esa apreciación. Y como casi nada acontece por casualidad, tras esa fecunda trayectoria había grandes dosis de profesionalidad, de entrega, de compañerismo y de capacidad para afrontar cualquier tipo de situación por complicada que fuera.
Siempre manifesté que la Caja de Cádiz, con sus dirigentes y directivos a la cabeza, fue la que mayor fe y confianza depositó en el proyecto de Unicaja. Fruto de ello, y bajo la gestión de José María, desde el comienzo de la andadura de la nueva entidad fusionada se apoyaron y respaldaron importantes iniciativas urbanísticas, municipales, empresariales y otras en favor de la economía y la sociedad gaditanas.
He apuntado antes que en José María descollaban no solo sus cualidades profesionales sino también las humanas. Persona de gran determinación, entrañable, senequistamente divertido, de palabra cabal, es decir, un caballero. Es un honor haber podido compartir todos aquellos años con quien, en expresión machadiana, fue en definitiva un hombre, en el buen sentido de la palabra, bueno.
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