La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
El Palillero
SERÍA injusto negar la buena voluntad para recuperar el Corpus en Cádiz. Se han organizado actos en las vísperas, como ya ocurrió en los últimos años. Pero no nos deberíamos conformar. Porque hay que decirlo claramente: el listón está (y estaba) demasiado bajo. El Corpus de Cádiz era uno de los cuatro principales de España, junto a los de Toledo, Sevilla y Granada. La Custodia es una de las tres mejores que salen a las calles de este país. Pero los detalles son mejorables. Me refiero a un Corpus que atraiga turistas y que no deje indiferentes a los gaditanos.
Hay que reconocerle al equipo de gobierno local su interés. El concejal de Fiestas, Adrián Martínez de Pinillos, ha colaborado, con un claro continuismo de lo que se hacía en los tiempos del PP. El problema es ese: se puede mejorar lo de antes. Los ediles de Podemos no son capillitas, ni se les debe exigir que lo sean, por lo que es un ámbito artístico que dominan menos que otras actividades más de su gusto. Han colaborado, aunque mejor hubieran cumplido saliendo con chaqué en la procesión.
Faltan en las vísperas más público y más alicientes. Pero lo más mejorable es precisamente la parte religiosa, que es responsabilidad del Cabildo Catedral, con la colaboración del Consejo y las cofradías. A la procesión le faltan santos, en la línea histórica del Corpus de Cádiz. No sólo deben salir la Patrona y la Custodia. Es chungo que el Niño Jesús acompañe a la Virgen del Rosario a la Catedral y no salga en la procesión. También deberían ir los santos que participaban antaño, empezando por San Servando y San Germán, pero siguiendo por San Roque, San Francisco Javier y San José. Llegaron a salir San Dionisio y San Blas, entre otros, que ya sería para cum laude.
Se podría revisar la carrera del Corpus. Me dijo un cura, no sin razón, que en la calle Cardenal Zapata hay más mosquitos que personas. En otras ciudades, el Corpus empieza a recogerse cuando la procesión no ha salido al completo. Recuperar la carrera tradicional, por las calles Cobos y Cristóbal Colón, le daría más solemnidad, además de concentrar los altares. El esfuerzo que hacen La Cena (que ha trasladado el paso de misterio completo) y otras cofradías, como Perdón, Medinaceli y Cigarreras, o este año el Nazareno, o la Castrense, es un contraste con la indiferencia de la mayoría.
La programación cultural se debe fortalecer. Era la Fiesta Mayor de Cádiz y dejó de serlo. No caigamos en el conformismo. Recuperar el Corpus que Cádiz se merece sigue siendo una asignatura pendiente.
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