Quousque tandem
Luis Chacón
Propósitos de Año Nuevo
L LEGÓ un momento en que solo desde las azoteas podía vérsele. Para sentirla hubo que sortear basuras y desperdicios. Al otro lado del boquete, por el que nos encaramábamos, aparecía ajena; custodiada por muros levantados para defendernos de la toxicidad que fuimos generando y permitiendo. El vertido clandestino y el consentido con la vista gorda de la autoridad. La indolencia de quienes, dándola por perdida, la relegaron a vertedero. Una realidad aparte a la que, sin embargo, incursionábamos cada día para hacer todo cuanto siempre hicimos; ir al bote, bañarnos en la corriente, hacer regatas con barcos de cascarilla y velas de papel de estraza o mariscar entre las piedras del castillo. No fuimos excepción en una ciudad que aún la mira de reojo o, sin más, le da la espalda desde que las buenas nuevas a las que les acostumbrara se convirtiesen en mal agüero.
Cuando nadie daba ya un duro por ella algunos vecinos nos encabezonamos en rescatarla para reactivar el barrio que diera a luz entre las playas dunares del Puntal.
También te puede interesar
Quousque tandem
Luis Chacón
Propósitos de Año Nuevo
El lanzador de cuchillos
Martín Domingo
Veinticinco
Monticello
Víctor J. Vázquez
Mediocre guerra cultural
Brindis al sol
Alberto González Troyano
La novela de España
Lo último