Abuelos analfabetos

El estupendo artista Manu Sánchez recibió en noviembre un premio de la Escuela de Cultura de la Paz, por su capacidad de mezclar el humor con el mensaje social y la difusión de la cultura. E interpretó su adaptación del Como yo te amo de Rocío Jurado. Como yo te hablo es un canto al habla andaluza: “yo te cambio tó las ese por la zeta, te abro las vocales a boca llena, te hablo como Vicente y Juan Ramón, no te hablo un mal castellano, sino un perfecto andaluz”. Triunfó. La semana pasada en los premios nacionales de televisión volvió a hacer un discurso memorable. (Dani Valdivia comentó en twitter que no es descabellado pensar que a Manu le dan premios solo para oír sus discursos).

En pocos días, Manu y Eduard Sola han contado que sus abuelos eran analfabetos. Son dos premiados nietos de una Andalucía de anteayer, en la que tres de cada cuatro habitantes a finales del siglo XIX no sabían leer ni escribir. El pasado fin de semana en la entrega de los premios al cine catalán, Eduard Sola recibió el Gaudí por su guion de la premiadísima La casa en llamas. Leyó su emocionante discurso sin pausa, desatendiendo la ovación que acompañaba sus palabras como música de fondo. Dijo que en su familia están orgullosos de ser charnegos. Que sus cuatro abuelos venían de Andalucía; uno no sabía leer ni escribir y le ocultó toda su vida que era analfabeto.

“Podría entender este Gaudí como una venganza contra los que engañaron a mi abuelo, aprovechándose de sus carencias culturales. Contra los que de una forma u otra han hecho sentir inferiores a mis abuelos, a mis padres, a mis tíos. Una venganza por todas esas miradas de superioridad que en tres generaciones hemos tenido que aguantar quienes venimos de abajo”. Pero reivindicó la escuela pública, el asociacionismo, las plazas donde creció y las personas que le acompañaron. “Enviemos a la mierda a los xenófobos, a quienes se aprovechan de los otros, y sigamos acogiendo a los de fuera con los brazos abiertos”.

Manu hizo una comedia sobre el independentismo en la entrega del Premio Iris de televisión como mejor presentador autonómico, por su trabajo en Canal Sur. Y en un especial de Somos Música en la cadena autonómica hizo un retrato similar de Andalucía. Tres de sus cuatro abuelos eran analfabetos y el que sabía leer y escribir aprendió solo. Trabajaron desde niños en el campo, en fábricas; son las personas que más admira y más sabias que conoce. “Y su nieto escribe columnas de opinión, saca libros, presenta un programa en la tele, y se defiende en algún idioma que otro; esto va palante, no va patrás”. (El analfabetismo era del 12% en Andalucía en el inicio de la autonomía, del 4% a principios del siglo XXI y ahora del 2,6%).

El 28F yo le daba la medalla de Andalucía a estos nietos cultos de bravos abuelos analfabetos. Y a Manu lo nombraba Hijo Predilecto, para que por el mismo precio nos haga un glorioso discurso sobre Andalucía, España y la humanidad.