Quizás
Mikel Lejarza
Toulouse
Editorial
LA huelga general convocada ayer por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT-SOC) en los 19 pueblos de la Sierra de Cádiz, en protesta por la situación de crisis y las altas tasas de paro que sufre esta comarca, tuvo una incidencia desigual. Sin embargo, para el citado sindicato jornalero la convocatoria (que no han respaldado los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT) fue todo un éxito que consiguió paralizar bastantes localidades y fue capaz de reunir entre dos y tres mil personas en la manifestación de Arcos, ya por la tarde. Es cierto que el seguimiento de la jornada de huelga fue mucho mayor en aquellos municipios gobernados por alcaldes de Izquierda Unida y el Partido Andalucista, que apoyaron la movilización, y mucho menor en aquellos gobernados por los socialistas. Y aunque el PP no apoyó oficialmente la misma, dio libertad a sus alcaldes para hacerlo, como así sucedió en el municipio de Bornos. También cabe señalar que en bastantes casos la inactividad que se produjo en el día de ayer tuvo mucho que ver con la presión de los piquetes, que desde primera hora de la mañana recorrieron las localidades para sumar adhesiones a la huelga. A pesar de ello, la Sierra no se paralizó totalmente, como pretendía el sindicato convocante, aunque se puede decir que el seguimiento fue mucho mayor que el que esperaban quienes se oponían a la huelga, caso del PSOE, por entender que no había motivos suficiente como para adoptar una medida así. Los socialistas han venido defendiendo estos días el esfuerzo inversor millonario que vienen realizando las Administraciones que gobiernan en la Sierra los últimos años, pero las cifras de desempleo no están acompañando sus argumentos. Insiste el PSOE en que estamos ante una "huelga política" pero la incidencia registrada ayer invita a una reflexión mucho mayor, pues el malestar social es palpable en muchos municipios de la Sierra gaditana y ante ello no caben sólo los reproches políticos. Muy al contrario, es necesario un mayor esfuerzo para que ese malestar no crezca y, lo que es más importante, mejoren las condiciones económicas en esos municipios.
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