Editorial
Rey, hombre de Estado y sentido común
Tribuna libre
Tú a estudiar y no te metas en política, decían los padres de la España franquista a sus hijos. Es aproximadamente lo que la Junta recomienda a los implicados en el asunto Valcárcel.
Justo cuando el Ayuntamiento, la UCA y la Diputación, propietaria del edificio, que no se olvide, llegan a ponerse de acuerdo en las demandas, justo entonces lo que no podíamos imaginar ha llegado. El consejero de la Junta, Velasco, se lava las manos en el asunto Valcárcel y como el que no quiere la cosa a plena luz y con el público, periodistas y autoridades presentes, con recochineo, descaro y poca vergüenza se hace el ignorante y manifiesta más o menos que de qué asunto me habláis, hombre Kichi, pídeme audiencia que esto que pretende la UCA no está en ninguna parte. O sea que no, tío, que lo pague la misma UCA. A renglón seguido se fue a tomar un canapé, supongo.
Lo que no podíamos imaginar, llegó. La Junta, después de varios meses de marear la perdiz con un sí pero no, a lo mejor, tal vez, ya se verá, ¿un hotel?, algo se hará en Valcárcel, sea lo que sea, finalmente opta por el peor de los escenarios y escenifica el abandono juntero de Valcárcel para la UCA, no con un comunicado, no, sino en vivo y en directo, un tanto desafiante, a pleno pulmón y, para más inri, en pleno cumpleaños de la Institución. O sea con recochineo, estropeando la efemérides y con muchísima malage.
No es de extrañar que saquen de la chistera, ¡otra vez! el manido asunto del hotel que no se hizo durante el Teofilato, recuérdenlo, porque las continuas trabas municipales aburrieron al empresario. Que a este Consejero mal aconsejado le riñan ahora en Sevilla, poco importa. Lo que importa es que ese hombre escriba un papelito y diga aquello de Digo y Diego, ya saben, y (pa)pelillos a la mar. A no ser que tenga fuertes compromisos con otras universidades y resulte que cuando dijo Diego en Cádiz quiso decir Digo en otro lugar.
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