¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Y a los 50 años resucitó
Aquel 22 de julio de 2007, el obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, coronó a la Virgen del Carmen. Quienes aquel día estábamos en la Catedral de Cádiz sabíamos que la Virgen del Carmen se había coronado gracias a Manuel Cotorruelo Solano, entonces hermano mayor de la Archicofradía, que había conseguido que se cumpliera un sueño y se rompiera un agravio. Porque durante muchos años esa petición había permanecido sin respuesta. Hoy, cuando Manolo ha fallecido, es de justicia recordar que gracias a él se consiguió que la Virgen del Carmen se uniera en 2007 a la Virgen del Rosario y la Virgen de la Palma en la trilogía mariana que Cádiz coronó por todo lo alto.
Y no fue sólo que Manuel Cotorruelo consiguiera el desbloqueo cuando en el Obispado no eran partidarios de coronaciones. Es que después hizo todo lo posible por llevarla adelante. Junto a Juan Zamanillo, que era el mayordomo, y los miembros de una junta de gobierno que se recuerda de memoria en el Carmen, como las buenas alineaciones, y también de la Orden Seglar, que presidía José Francisco Trigo. Camino y Encuentro llevó al Carmen en peregrinación por los templos de Cádiz. Ese gran anhelo fue posible porque Cotorruelo pidió a las cajas de ahorros, los bancos y muchas empresas gaditanas que contribuyeran a los gastos de coronar a la Virgen. Buscó también el apoyo del Diario de Cádiz (por los vínculos de la familia Joly al Mentidero y su Reina), que apadrinó la coronación. Entonces yo era director, y recuerdo que Manolo Cotorruelo venía casi todos los días al Diario, ya en el edificio de El Fénix, para hablar con Emilio López y contarle todos los detalles de aquel acontecimiento.
Manuel Cotorruelo Solano, junto a su esposa, Carmen Sánchez, ha sido un ejemplo de aquellos padres de la posguerra, que se sacrificaron y se esforzaron para que sus hijos pudieran vivir una vida mejor. Manolo fue el mejor oficial de Notaría de Cádiz, sabía más que muchos notarios. Y ayudó a su hijo Manuel Cotorruelo Sánchez para que hoy pueda ser uno de los notarios más reconocidos de la ciudad.
Siempre fiel al Carmen. Cuando se retiró en 2008, me pidió que yo fuera el siguiente hermano mayor, y le puse como condición que él continuara cuatro años como vice hermano mayor. Después ha seguido acudiendo, como un devoto más, o como emérito, y allí ha estado hasta la primera sabatina de 2025. Unos días antes nos habíamos felicitado el Año Nuevo, que ya no vivirá aquí. En la Alameda del cielo está Manolo, junto a la Virgen del Carmen que tanto amó.
También te puede interesar
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Y a los 50 años resucitó
Vía Augusta
Alberto Grimaldi
¿A quién protege el fiscal general?
Quizás
Mikel Lejarza
Los días clave de enero
El mundo de ayer
Rafael Castaño
Secretos del corazón
Lo último