La esquina
José Aguilar
¿Tiene pruebas Aldama?
El Palillero
A propósito del guirigay que se formó ayer en Barcelona por el sabotaje del AVE, quiero recordar que el nuestro todavía lo estamos esperando. Cuando se hablaba de los proyectos de Cádiz para 2015, oímos rumores (y clamores) de que este sería el año de la inauguración del segundo puente y de la llegada del tren de alta velocidad a Cádiz. De este modo, se consumarían las dos grandes obras públicas que quedaron pendientes en 2012, cuando el Bicentenario. Eran compromisos de los gobiernos de España, que empezaron con Aznar, siguieron con Zapatero (que no los pudo terminar a tiempo) y llegaron a Rajoy, que los ha rematado, gracias a la gestión de Ana Pastor en Fomento, si bien ha sido para las elecciones de 2015.
El puente de la Constitución de 1812 es fenomenal, como lo demuestra que sólo se le han puesto pegas al tráfico en la rotonda. Es un puente de lujo, y a ver si se aprovecha. Pero el AVE no es de lujo. El Alvia que tenemos es un sucedáneo de AVE. Y lo seguirá siendo mientras tarde, entre Sevilla y Cádiz, lo mismo que el autobús de los Comes.
Recientemente, cuando Mariano Rajoy inauguró el AVE de León, supimos que ha costado 1.620 millones de euros. Nadie ha protestado allí, ni han dicho que ese dinero se pudo repartir para 30 años de desayunos sociales, a pesar de que el gasto es superior al de tres puentes nuevos como el de Cádiz. Rajoy incluso elogió a Zapatero, que es leonés, por haberse implicado en el proyecto en sus tiempos de gobernante. Rajoy, como se ve, inaugura las obras que el otro dejó a medias. Pero lo más curioso es que aprovecharon para informar de las ciudades a las que llega el tren de alta velocidad. Y entre ellas apareció Cádiz, lo cual no es verídico.
Es verdad que el Alvia tarda ahora un cuarto de hora menos. Pero, en general, el viaje dura cuatro horas (a veces más), cuando el trayecto completo se debería cubrir en poco más de tres horas. Esto se debe a que circula hasta 300 kilómetros por hora entre Sevilla y Madrid. Pero entre Sevilla y Cádiz hay cuatro paradas (Jerez, El Puerto, San Fernando y Cádiz), y además no puede superar los 200 kilómetros por hora. Todavía está pendiente un sistema de señalización especial (ERTMS) que permitiría a los trenes circular a 220 kilómetros por hora. Según informó Adif, el Ministerio de Fomento tiene previsto instalarlo en 2017. Y, para alcanzar velocidades más altas, aún habrá que esperar más tiempo.
El puente será de lujo, pero el AVE es una imitación. Todavía no llega a Cádiz el AVE verdadero. Después de 15 años de obras.
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