El malo de la película

La película es mala tirando a horrorosa. Es como aquellas que llamaban españoladas, cuando todavía Franco no había muerto. Y no se asusten, que al final ganarán los buenos. Al final los pensionistas van a cobrar todo lo que estaba previsto, y volverán las tarjetas gratis de los trenes como las oscuras golondrinas de Bécquer. Pero se ha montado un vodevil para ver quién es el malo de la película. El PSOE y sus afines están todos diciendo que el malo es Feijóo, y que por su grandísima culpa (la culpa de Puigdemont ellos se la callan) los pensionistas se van a quedar sin subida y los viajeros sin tren.

Así que ahora el malo de la película (o sea, Alberto Núñez Feijóo) debe demostrar que el malo de la película no es él, sino el esposo de Begoña Gómez. Un señor que presentó un decreto ómnibus, en el que mezcló churras con merinas, para que se lo aprobaran todo a mayor gloria de los amigos del Gobierno. En cuya refriega se incluía un palacete en París para el PNV, que no le importa a nadie, y que los pisos okupados sean desalojados mejor nunca que tarde.

Entre otras medidas, como que el IVA de la factura de la luz suba de nuevo al 21% (con un 11% de incremento) y que el IVA de los alimentos básicos suba al 4% y otros al 10%. Esto es lo que callan los palmeros del poder establecido. Aunque supongo que los sindicatos de clase obrera, que se van a manifestar como en los viejos tiempos (cuando no apoyaban al Gobierno, ni peregrinaban a Waterloo) también protestarán contra la subida en los recibos de la luz y el encarecimiento de los alimentos, que perjudica a los pobres y los medianos más que a los ricos, puesto que tienen menos dinero.

Para darle la vuelta al malo de la película, Feijóo y Puigdemont (y Vox, a los que nadie critica desde que manda Trump) le deben explicar a los espectadores que si en febrero los pensionistas cobran menos será porque a Pedro Sánchez le ha parecido muy oportuno. Quizá porque piensa en adelantar las elecciones, ya que el país es ingobernable. Se ha explicado cómo se puede aprobar para que los pensionistas cobren en febrero todo lo que estaba previsto.

En cuanto al billete del autobús, lo subvencionarán las autonomías del PP, pero no las del PSOE. Ahí se les ve el plumero. A los ministros y ministras les da igual, porque tienen un coche oficial. Y en tren de cercanías tampoco viajan, sólo en AVE. Es una suerte que los pensionistas sigan manteniendo las rebajas en el cine. Aunque las películas del Gobierno son bastante malas.