Un 8 de marzo diferente

FUE en la década de los 80 cuando nuestro país empezó a experimentar un significativo avance en las políticas efectivas de igualdad entre mujeres y hombres. Se pusieron en marcha los primeros organismos de igualdad de oportunidades y los distintos planes de igualdad. Pero ha sido en los últimos ocho años cuando se han asentado las bases legales para avanzar en una igualdad efectiva, dotándonos de importantes leyes e instrumentos para ir eliminando esos obstáculos.

En los últimos 8 de Marzo, Día de la Mujer, hemos celebrado la bienvenida de leyes que nos situaban en mejores condiciones de igualdad: la propia ley de igualdad, la ley de violencia de género, la ley de la Dependencia, la ley de salud sexual o reproductiva… Hemos ido dotándonos de herramientas políticas y legislativas, adoptando medidas que han ido consolidando avances en el proceso de integración de las mujeres en todas las esferas de la sociedad en condiciones de igualdad. Así, creamos el permiso de paternidad exclusivo; ampliamos el permiso de maternidad; bonificamos a las empresas con el cien por cien de las cuotas de la Seguridad Social en los contratos de sustitución por permiso de maternidad. Aumentamos la deducción por maternidad y hemos incrementado la educación infantil de 3 a 6 años y duplicado la tasa de escolarización de 0 a 3 años. Gracias a la Ley de Dependencia se reconoció el derecho de muchas mujeres a darse de alta en la Seguridad Social como cuidadoras de personas dependientes: más de 150.000 mujeres cotizan en la Seguridad Social por este concepto. También se ha regulado las relaciones laborales de las empleadas de hogar y más de 100.000 mujeres se podrán beneficiar de la ley de Titularidad Compartida de explotaciones agrarias, reconociéndoseles derechos que nunca habían tenido.

Pero en este 8 de Marzo nos hacemos una reflexión ¿Qué va a pasar ahora con todos esos avances cuando gobierna un partido conservador que está demostrando un total desprecio por muchos de estos logros conseguidos, bajo la coartada y la justificación de la crisis?

En tan solo dos meses de gobierno hemos podido asistir a la suspensión de la Ley de Dependencia, una decisión que ha dejado a más de 300.000 ciudadanos sin la ayuda y la atención a la que tienen derecho legalmente. El PP ha paralizado la ampliación del permiso de paternidad. Las mujeres jóvenes también han visto cómo se ha suprimido la renta básica de emancipación que les permitía el pago del alquiler de su vivienda. Las viudas han visto cómo les quitan por vía recaudatoria más de lo que les ha supuesto la subida de su pensión. Además, los populares pretenden toda una reforma de la ley del aborto, que nos retrotrae a muchos años atrás, y de la petición sin recetas de la píldora... Todo ello sin entrar en la reforma laboral, que supone todo un ataque frontal al derecho de conciliación de la vida familiar y laboral.

Hemos avanzado, queda mucho por hacer. Pero no podemos permitir que las políticas conservadoras nos lleven a un retroceso de años y años de lucha. No podemos permitir dar ni un paso atrás; y, desgraciadamente, en menos de tres meses ya hemos dado algunos. Estamos comprobando cómo el partido gobernante, con el señor Rajoy a la cabeza, está exhibiendo su posición más restrictiva y retrógrada en políticas de igualdad.