Periodistas olvidados

La prensa periódica cobró pronto vida en Andalucía, respondiendo así a la modernidad exigida por los cambios políticos y sociales. A su vez, sirvió para fomentar un comercio siempre necesitado del intercambio de ideas y noticias. Una serie de investigadores ya habían dedicado, en los últimos años, buenos estudios a recuperar la excelente labor de las cabeceras periodísticas que durante el siglo XVIII estuvieron presentes en Cádiz y Sevilla. Y también los centenares de títulos que, durante el siglo XIX, pregonaron con sus gritos las novedades diarias por las calles de las ciudades andaluzas. Pero todas esas indagaciones han sido enfocadas para conocer la empresa colectiva encarnada por el periodismo visto como dedicación plural de un conjunto de profesionales. Un periodismo que se alimentaba de múltiples colaboraciones, artículos, reportajes, efímeros por naturaleza y publicados en su mayor parte de forma anónima. Los nombres propios de los autores que habían realizado, en ocasiones de forma heroica y desinteresada, día tras día, aquellos escritos, habían quedado, en esas investigaciones, postergados, olvidados. Quizás porque ese es el oculto atractivo y grandeza de este oficio: permanecer pospuesto para que solo relumbre la apuesta colectiva que cada periódico encierra. Pero finalmente, en esta nueva ocasión, Beatriz Sánchez Hita y Marieta Cantos Casenave, profesoras de la Universidad de Cádiz, con una amplia dedicación anterior al mundo de la prensa de los siglos citados, han decidido “un acercamiento detallado a los hombres y mujeres que se encontraban detrás de estas empresas” periodísticas –entre las cuales figura la que dio vida al diario en que aparece hoy este texto–. A la llamada de estas dos especialistas han acudido, un buen número de estudiosos de esta misma rama, conscientes de cuán justificado está tal rescate y, como consecuencia de esta encomiable y minuciosa labor, han podido publicarse cien semblanzas, de cien “periodistas que han tenido un papel relevante como editores, promotores, o bien como colaboradores” a lo largo de dos siglos, cubriendo las páginas de un listado de 778 periódicos. Por tanto, merecían ser recuperados para que sus nombres relucieran en esta Galería de periodistas de Andalucía en los siglos XVIII y XIX, publicada en la editorial Peter Lang. Aunque sería deseable que también figurasen, desde ahora, en el digno mausoleo imaginario formado por unos escritores que tanto hicieron para que los habitantes de esta tierra andaluza aprendieran y disfrutasen simplemente leyendo periódicos.