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LAS siete profecías mayas concluyen con que en el año 2012 habrá cambios importantes, que se están asociando al fin del mundo. Recientemente un grupo de chamanes de Perú hicieron un ritual para neutralizar estas referencias. Piensan que las profecías van en la línea del comienzo de un nuevo mundo más espiritual donde vivir en paz. Esta interpretación suena mucho mejor.
De todas formas yo creo que se trata de un problema de traducción. Cuando los mayas hablan de acabar el mundo lo hacen tal y como lo entenderíamos en Cádiz. Si aquí decimos que una obra se acabará dentro de un mes, sabemos que significa que se acabará a partir de un mes en adelante. Por eso cuando decían que el segundo puente se acabaría en el 2012 todos interpretábamos que sería a partir del 2012. Esa debe ser la traducción correcta de la profecía, y en ese sentido el mundo se acabará a partir del año 2012, lo cual ya es verdad y la profecía se ha cumplido.
Un argumento importante a favor de esta interpretación, es que los mayas fijaron la fecha de su profecía el día 21 de diciembre, y precisamente esa es la clave. Ese día caerá en viernes, y si el mundo se fuera a terminar no lo haría en viernes, para eso están los lunes. Además es el viernes antes de las vacaciones del colegio, ya que el siguiente lunes será Nochebuena, y no se puede dejar sin fiestas a tantos niños, que están pensando en los regalos de esa época.
Hasta el momento se tenía constancia de que habían sobrevivido cuatro códices mayas. Los códices de Dresde, Madrid, París y Grolier (aunque este último es sólo un fragmento). Sin embargo un quinto apareció hace poco. Se le conoce como el códice de La Duda, porque cuestiona la profecía apocalíptica. Cuenta cómo los astrónomos mayas, al explicar las profecías a la población que estaba reunida en torno a ellos, no supieron responder a la pregunta más importante que les hicieron: el mundo se acabará en el 2012, el día 21 de diciembre pero, ¿será por la mañana o por la tarde?
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