De puños y votos

Se puede ser un okupa democrático, un sátrapa elegido por las urnas? Nunca, que yo sepa, ha sucedido. Hay dictadores, como Mussolini y Hitler en el pasado o Maduro en el presente, que han utilizado la democracia para, una vez obtenido el poder a través de unas elecciones, reventarla por dentro e instaurar una dictadura. Hay dictaduras que se han establecido tras unas elecciones trucadas, como sucedió en Polonia y en Hungría en 1947. Hay dictadores que han tomado el camino más directo del golpe de estado para alzarse con el poder, como bien sabemos en la península de Salazar y Franco. Hay dictadores, hoy, que han heredado la dictadura de sus papás como si fuera una monarquía roja, caso de Kim Jong-um, o por evolución del aparato dictatorial que funde comunismo y capitalismo, caso de Xi Jinping. Hay autócratas que se perpetúan en el poder eliminando la oposición y manipulando las elecciones, caso de Putin.

Lo de Trump es distinto. Lo han elegido 76 millones de estadounidenses. El relevo se ha hecho respetando lo establecido, aunque con las groseras formas que son propias de este tipo. Pero el sujeto dijo, al terminar el recuento, que su victoria le daba un mandato “poderoso y sin precedentes”. Y tenía razón. Los vacaburros que asaltaron el Capitolio en 2021 a golpe de puños y bates de béisbol han tomado la Casa Blanca a golpe de voto y el alma gemela del asaltante tocado con una piel de bisonte (con sus cuernos y todo) está en el despacho oval y domina las dos cámaras del Congreso. Todo impecablemente democrático. Y espero que seguirá siendo así. A diferencia de la triste y trágica historia de Europa Occidental –salvo el Reino Unido– desde 1914 a 1945 y de la aún más triste y trágica de Europa Oriental desde 1917 hasta 1990 (y en el caso ruso hasta hoy), Estados Unidos ha sido ininterrumpidamente una democracia desde la Constitución de 1787 hasta hoy.

A los europeos, dado nuestro pasado reciente caqui, negro, azul o rojo, se nos puede disparar el brazo o el puño. Lo sorprendente es que en Estados Unidos a Musk, Verástegui o Bannon se les dispare el brazo en el saludo fascista. Que un tipo como Trump esté en la Casa Blanca. Que el presidente de los Estados Unidos comparta un vídeo de IA sobre Gaza convertida en un resort, con una estatua gigante suya de oro, billetes cayendo del cielo y Trump y Musk gozándola. O lo que se está haciendo con Ucrania.