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La esquina
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La función geológica de toda bahía es el aterramiento, de hecho todas las informaciones y teorías sobre la Bahía de Cádiz hace miles de años van en ese sentido, en que los sedimentos del Guadalete, la acción del viento y la del ser humano han configurado la realidad que hoy vemos. En tiempos fenicios esta zona eran las Gadeiras, las islas gaditanas. El desarrollo de la ciudad de Cádiz a lo largo de los siglos ha supuesto que el océano Atlántico haya horadado la parte sur de la ciudad y la acción humana haya generado los rellenos en la parte norte. El puerto que hoy conocemos son rellenos realizados a lo largo de los siglos, acelerados desde que Puerto Piojo se convirtió en San Carlos. Cuando en los 80 el entonces presidente del puerto Carlos Bernal promovió el relleno de la terminal Reina Sofía, solo un pequeño grupo de gaditanos encabezados por Jaime Pérez-Llorca y con el apoyo de Agaden se opusieron y lograron convencer a Carlos Díaz, lo que sirvió de poco ante la decisión del entonces gobernador Sanz Pastor. Nos dijeron que aquella terminal era imprescindible, que era el futuro, la Sea Land (Maersk) se había ido a Algeciras porque no había espacio en Cádiz, y que convertir el Bajo de la Cabezuela en el puerto exterior de Cádiz era imposible. Hoy el Reina Sofía está sometido a debate sobre qué hacer en esa explanada porque ese gran gestor Rafael Barra se empeñó en un enorme relleno que es la nueva terminal que resolverá todos nuestros males. Han pasado 40 años y lo que nos dijeron resulta que era mentira. El debate ahora es cómo resolver la relación entre el puerto y el casco urbano de Cádiz, qué hacer con el Muelle Ciudad y con el Reina Sofía. Todos los grandes puertos del mundo trasladaron el movimiento de mercancías a zonas alejadas de la población y el espacio resultante quedó como muelles para cruceros y marinas para embarcaciones de recreo, con espacios de ocio: Southport de Nueva York, el Bryggen de Bergen, el Royal Albert Dock de Liverpool, el Victoria and Albert Waterfront de Ciudad del Cabo. En los Docks de Londres o en Puerto Madero se hicieron operaciones de vivienda que en España están estrictamente prohibidas, por eso en el Moll de la Fusta se hizo el Maremagnum, y en La Coruña, Málaga y otros puertos las actuaciones son con destino a zonas comerciales y de ocio. Cádiz lleva discutiendo sobre su relación con el puerto durante décadas. La más original propuesta fue la idea de Gran Plaza del Mar elaborada por González Fustegueras y presentada por Rafael Román, un poco al estilo del Aker Brigge de Oslo, con el tráfico soterrado para eliminar toda barrera entre la lámina de agua y la ciudad. En esas estamos, sobre si son galgos o son podencos.
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