Con sabor

mA la vera de la ToTorre Tavira. Este es el sugerente título del último libro de Rafaela Becerra Procopio, que fue presentado el pasado día 22 de julio en el Centro Integral de la Mujer, en la plaza del Palillero. Porque A la vera de la Torre Tavira es donde vive, sueña y escribe Rafaela y nada más acertado que poner este título a un libro de relatos en los que la autora narra lo cotidiano, lo insignificante, la rutina, a veces.

La publicación, que cuenta con una espléndida y colorista portada del pintor Luis Gonzalo y prólogo del que suscribe, recoge historias mínimas, comunes, de la vida diaria, contadas en tercera persona, la más acostumbrada en la narrativa, comopueden ser La lotería, que parece que iba para novela, pero que se ha quedado reducida a un relato, eso sí uno de los más largos con los que cuenta este libro, Noche de esmeralda y En el alcornocal, donde la bellota es la protagonista y desde ella se ve todo el proceso narrativo.

Pero los relatos más subjetivos y, por ello, escritos en primera persona, son los que más abundan en la colección, como El novio de la gata, Ochenta primaveras, Mi joven compañero de viaje, El billete, La maleta, Mojarra de marca baja y Violeta africana. Los diez componen un libro de agradable y fácil lectura, no exenta de profundidad, a la que nos invita su autora, llevándonos de la mano con agilidad narrativa.

Yo creo que la escritora Rafaela Becerra con esta su tercera obra entra de lleno en el campo de la creación literaria, demostrando, de esta manera, su madurez, por lo que desde aquí la felicitamos cordialmente, invitando al amigo lector a que lo compruebe disfrutando de la lectura de este libro de relatos.