Los servicios públicos salvan al pueblo

16 de noviembre 2024 - 03:04

La política ha sido siempre fuente inagotable de frases: “Váyase señor González”, “ni Flik ni flok”, “dos por el precio de uno”, “puedo prometer y prometo”, “este hombre ha hablado por última vez”, “Dios es grande en el Sinaí”,”solo puedo ofrecer sangre, sacrificio, sudor y lágrimas” “en frente se sientan los adversarios, los enemigos se sientan detrás”, “he dicho jamás y cuando digo jamás quiero decir por ahora”, “constato que no me afecta”, “español y muy español”, “cueste lo que cueste, me cueste lo que me cueste”. Las más divertidas son las que contienen una paradoja y las que denotan la inteligencia de quienes las dicen. Quizás el mejor frasista de la política ha sido Churchill, le dieron el Nobel de literatura por sus discursos. La llegada de Podemos y su mundo nos trajo la cursilería revolucionaria, desde el “cielo se toma por asalto” a toda la jerga: empoderamiento, sororidad, hermana yo sí te creo, solo sí es sí, heteropatricarcado, refugees wellcome y tantas salidas del 15-M o aledaños hasta que Galapagar y Errejón pusieron fin a tanta tontería al refutar el postureo con los hechos. El Kichi era muy dado a la jerga populachera presuntamente izquierdista tipo “los pitos de las ollas” o “nuestros militantes llevan tatuado el Nazareno”. De entre tanta ocurrencia debemos resaltar lo de “to esto antes era barrio”, gran pamplina que no quiere decir nada pero que se enarbola como el que ha descubierto la rueda, y por supuesto “solo el pueblo salva al pueblo” que usaban los de Adelante y compañeros de viaje como una consigna de la IVª Internacional, hasta que la han empezado a usar los de la extrema derecha para señalar que España es un Estado fallido, que han sido los voluntarios quienes han resuelto los problemas ocasionados por la DANA de Valencia, obviando a los miles de soldados, policías, guardias civiles, bomberos y personal sanitario que se emplearon a fondo para rescatar personas y devolver a la normalidad la zona afectada. Es verdad que allí fueron muchos voluntarios con un afán solidario digno de aplauso, junto con una mancha de payasos cuyo interés era que los sacasen en las televisiones, los periódicos y las redes sociales. Gente despreciable como Alvise, Vito Quiles, el intruso ultraderechista Iker Jiménez, los de Desokupa inventándose bulos sobre muertos, aparcamientos llenos de cadáveres, Cruz Roja y otros por el estilo. Junto a bomberos, soldados y policías gaditanos, fueron algunos a dejarse fotografiar, como Paz Padilla, para aparecer como solidarios con un afán de notoriedad extraordinario. algunos incluso con camiseta del Cádiz. Lo que hace falta son más servicios públicos.

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