Escasez de enfermeras

La sanidad pública andaluza sufre una grave escasez de personal de enfermería que se ha acentuado durante los últimos años. El Ministerio de Sanidad ha hecho público recientemente un informe sobre la situación actual y estimación de la necesidad de enfermeras en España que incide sobre esta situación. Según el sindicato Satse, que se ha dirigido a la Consejería de Salud para denunciar la situación, el informe señala que la ratio nacional es de 6,3 enfermeras por cada 1.000 habitantes, frente a las 8,5 de media en la Unión Europea. Andalucía está alejada de estos niveles: su tasa es de 5,51 enfermeras por cada 1.000 habitantes, la cuarta peor de toda España. Los datos son especialmente relevantes si se tiene en cuenta que cada año es más numeroso el personal de enfermería formado en Andalucía que emigra a otras comunidades o al extranjero en busca de mejores condiciones laborales. La región tiene un déficit de unas 6.000 enfermeras para alcanzar la media nacional y de unas 23.000 para equipararse con los niveles europeos, según las estimaciones que hace el sindicato. La sanidad pública tiene deficiencias estructurales y de hecho se ha convertido en el principal quebradero de cabeza del Gobierno de Juanma Moreno. La escasez de personal de enfermería, que se produce tanto en el ámbito de la asistencia hospitalaria como en el de la Atención Primaria, incide en un capítulo especialmente sensible como es el de la atención personalizada a los pacientes. El papel de la enfermería es un elemento clave de la percepción de los usuarios de la calidad asistencial, porque son los profesionales que más cerca están del enfermo. La escasez de enfermeras en hospitales y centros de salud es un elemento más que distorsiona una sanidad pública que necesita de forma urgente mejorar en muchos de sus parámetros para que sea percibida como el servicio público esencial que es.