Una legislatura fallida

Editorial

18 de noviembre 2024 - 03:04

El Gobierno ha evitado su enésima derrota parlamentaria dándole una patada para adelante al proyecto de ley que contempla un conjunto de medidas fiscales y la extensión del nuevo impuesto a la banca y las compañías eléctricas. Las negociaciones para cerrar el apoyo del llamado bloque de la investidura han fracasado y, por el momento, la aprobación de las medidas es un objetivo fuera del alcance de Pedro Sánchez. Se ha abierto un nuevo periodo de negociación de resultado tan incierto como el anterior. Al margen de la consideración que pueda merecer el paquete de medidas fiscales en discusión, en el que los socialistas se han visto obligados a ceder a imposiciones de Sumar y que serían objeto de otro análisis, el nuevo aplazamiento pone en evidencia la inestabilidad y precariedad parlamentaria del Ejecutivo. Estamos ante una legislatura fallida porque parte de un principio que se ha demostrado falso. Sánchez no logró su investidura gracias a la formación de un frente de izquierdas o una “mayoría de progreso”, como martilleó durante meses la propaganda oficial. El presidente obtuvo su sillón en el Palacio de la Moncloa porque firmó hipotecas a diestro y siniestro, nunca mejor dicho, y estuvo dispuesto desde el principio a hacer todas las concesiones que se le pusieran encima de la mesa. Pero la unanimidad sólo funciona cuando se trata de ceder ante esas pretensiones. En lo ideológico la unanimidad es nula y pocas materias hay con tanto condicionante ideológico como la política fiscal. Sánchez se hizo presidente con el voto de fuerzas tan dispares como Podemos, en los márgenes del sistema por su extremismo de izquierda, y partidos muy escorados a la derecha, como el PNV o Junts. Lo ocurrido con el paquete fiscal evidencia, una vez más, que estamos en un bloqueo político persistente y con un Gobierno y un presidente que no tienen otro objetivo que la permanencia en el poder, aunque su capacidad de gobernar sea, en la práctica, casi nula.

stats