La población andaluza se estanca

La población en Andalucía apenas creció un 0,04% en el último trimestre, según el reciente informe del Instituto Nacional de Estadística (INE). Un estancamiento que ya comenzó a notarse entre julio y septiembre de 2024. Sólo Extremadura y Aragón registran peores porcentajes. Este censo recoge que en la comunidad viven algo más de 8,6 millones de personas. Son 35.000 más que a principios del año, de ellas 635 españoles y el resto extranjeros. La principal razón que explica este estancamiento demográfico es la reducción de la natalidad. La llegada de inmigrantes no ha compensado lo suficiente. Las diferencias también son evidentes entre las zonas costeras y el interior. En Jaén y Córdoba disminuyeron los residentes mientras que Almería anotó el principal aumento de toda la región. Andalucía prosigue como la más poblada del país. Más de medio millón de habitantes sobre Cataluña y 1,5 millones respecto a Madrid. Pero la propia realidad provincial que dibuja el INE señala esa dicotomía entre un litoral con pujanza y el resto. El problema de una Andalucía con doble velocidad sigue latente. Las administraciones deben esforzarse en revertir ese escenario. El impulso demográfico es fundamental para generar riqueza pero es menos útil si amplias zonas de la comunidad se quedan al margen de los avances. También el INE acaba de publicar su Encuesta de Condiciones de Vida, con una buena y una mala noticia. Andalucía baja en casi dos puntos la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social, hasta una cifra similar a la de 2014. Pero su 35,6% la mantiene a la cabeza del país y lejos del 25,8% de la media española. Las estadísticas son frías pero ayudan a centrar los diagnósticos para buscar las posibles soluciones. Andalucía precisa seguir creciendo, pero a la vez también reducir con fuerza sus evidentes desequilibrios territoriales y sociales.