La quimera del sentido de Estado

Editorial

16 de marzo 2025 - 03:06

Ni la voladura del orden geoestratégico mundial realizada por Donald Trump abre en España la vía para que se pueda hacer política de Estado. La reunión mantenida el pasado jueves en el Palacio de la Moncloa entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, volvió a demostrar que no hay posibilidad real de acercamiento, aunque se trate de un tema capital como es la definición de la política de gasto de defensa que debe de seguir el país. Es cierto que ni el formato que impuso la Presidencia del Gobierno en apenas media hora en unas entrevistas en las que se le dio el mismo trato al resto de las formaciones parlamentarias, excepto Vox, no era el más adecuado. El principal partido de la oposición y el único con posibilidades reales de llegar a dirigir el Gobierno merece una interlocución privilegiada en una cuestión que trasciende por su importancia y gravedad el lapso de una legislatura. Sánchez debería haber ido al Congreso para celebrar un debate en profundidad que confrontara las diversas posiciones. Pero tampoco parece que la actitud de Núñez Feijóo tratando esta cuestión como una más de una agenda política diaria trufada de enfrentamientos groseros ayude a arreglar las cosas. Se trata de una situación incomprensible si tenemos en cuenta que los dos partidos que son la base del sistema democrático español están de acuerdo en lo fundamental: el aumento de gasto de defensa es una exigencia europea que es, por multitud de razones, insoslayable y que sería más fácil abordar con un mínimo consenso que invalidara las posiciones maximalistas de los socios de Sánchez. Pero está visto que, hoy por hoy, pedir en España sentido de Estado es anhelar una quimera.

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