Juan Ramón Medina Precioso

Andaluz, la quita no es tu debate

La tribuna

11295468 2025-03-10
Andaluz, la quita no es tu debate

10 de marzo 2025 - 03:04

Andan los gobernantes del PP enfadados con la oferta que la vicepresidenta del gobierno español y ministra de Hacienda, la andaluza María Jesús Montero, ha llamado “condonación de la deuda autonómica”. Y han dado varias razones, todas ellas ciertas, para rechazarla. Afirman que no se trata de ninguna quita, ni condonación, sino de una simple transferencia de deuda. Y es verdad: la deuda no se esfuma, sino que pasa de contabilizarse en las Haciendas autonómicas a contabilizarse en la Hacienda nacional. Lo que dejemos de pagar como andaluces tendremos que pagarlo como españoles. Desde esa perspectiva, la transferencia de deuda beneficia a las comunidades autónomas, pero perjudica a España. De hecho, puede deteriorar la calificación de la cuantiosa deuda exterior española al incrementarla súbitamente en 80.000 millones.

También llevan razón los dirigentes del PP en denunciar que el gobierno español la ha propuesto para asegurarse el apoyo de los separatistas catalanes. De hecho, el primero en publicitarla fue Oriol Junqueras. Y les resulta irritante que los obliguen a pronunciarse sobre una medida en cuya preparación no han participado, sino que solo la han negociado los sanchistas con los separatistas catalanes. Asimismo, atinan en que la oferta no contempla ninguna medida para evitar que los gobernantes catalanes sigan gastando miles de millones de euros en “estructuras de Estado”.

Se estima en unos 30.000 millones el dinero gastado en esas políticas, que no han cesado con la presidencia del socialista Illa. Finalmente, también llevan razón los dirigentes del PP en que la transferencia de deuda no resuelve el problema de la financiación autonómica, sino que solo alivia de forma transitoria e incompleta los apuros de liquidez de las haciendas autonómicas.

Siendo todo eso cierto, el PP andaluz se equivocaría por completo si insistiese en este debate. Desde el punto de vista de la propaganda política, le será imposible ganarlo. Aun diseñada a medida de los separatistas catalanes, la transferencia de deuda ha sido extendida a otras varias autonomías, incluida la andaluza. Y los españoles nos hemos acostumbrado a pensar en términos autonómicos, que no nacionales. En consecuencia, será inútil explicarnos a los andaluces que, como españoles, no ganamos nada. Cuando los socialistas griten en los mítines que los gobernantes del PP rechazan favorecer a los andaluces para fastidiar a Sánchez, será inútil explicarnos la diferencia entre quita y transferencia. Y tampoco servirá de nada argüir que lo pactaron los sanchistas con los separatistas.

Si el PP no quiere repetir el fallo de UCD con aquello de “andaluz, este no es tu referéndum”, lo mejor que puede hacer es olvidarse de proclamar “andaluz, esta no es tu transferencia.” Más bien, lo que deben decir es “andaluz, la quita no es tu debate”. Y, en esa línea, ponerse a hablar de lo verdaderamente importante: el modelo de financiación de las autonomías, caducado desde hace diez años, y el concierto fiscal catalán.

Sin renovar el modelo de financiación, la deuda autonómica seguirá creciendo. Y la propuesta de que la administración catalana recaude todos los impuestos y luego ceda una parte en concepto de solidaridad constituye un ataque frontal a la unidad fiscal española. Además, incrementaría el fraude fiscal, facilitaría el blanqueo de capitales, y disminuiría de forma importante los recursos a disposición de las demás autonomías.

No solo la Hacienda española perdería el control, sino que, a la larga, los catalanes no contribuirían nada al resto de España, como ya hacen los vascos con el timo de su cupo fiscal. Ese es el debate que debe propiciar el PP. Dejarse de melindres con la transferencia de deuda e ir a tope a renovar el modelo de financiación y a degüello contra el concierto catalán, por más que el melifluo Illa nos diga que favorecerá a todos. Es mentira. Solo favorecerá a los catalanes e irá en detrimento de los demás españoles. Ese es el auténtico debate. Y el que no solo favorece a los andaluces, sino que perjudica a todos los que, sin declararse separatistas, defiendan el cupo catalán. Impedir que Cataluña se salga del régimen común fiscal sí es un objetivo por el que merece la pena combatir. Y un debate que se puede ganar.

stats