La Audiencia de Cádiz juzga a uno de los presos más peligrosos de España
El interno, condenado a 22 años por asesinar a su pareja y a 17 por acabar con la vida de otro reo, está acusado de intentar matar a varios funcionarios de prisiones en Puerto III
Cádiz/La Audiencia Provincial de Cádiz juzgará el próximo 6 de junio a uno de los presos más peligrosos de España. El interno, condenado en firme a 22 años por asesinar a su pareja y a 17 años por acabar con la vida de otro reo en una cárcel de Córdoba, se sentará de nuevo en el banquillo acusado de intentar matar a varios funcionarios del Centro Penitenciario Puerto III en julio de 2016. La Fiscalía lo procesa por los delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones y solicita la pena total de 25 años y tres meses de prisión.
El fiscal sostiene en su escrito de calificación provisional que el encausado, interno en Puerto III, presentaba una "alta agresividad", lo que le llevó a ser clasificado en el primer grado penitenciario y catalogado como FIES (interno de especial seguimiento bajo control directo) por su peligrosidad.
El 21 de julio de 2016, prosigue el fiscal en su escrito de calificación, el procesado debía ir al patio de la cárcel a las 9:00 horas, razón por la cual salió de su celda custodiado por seis funcionarios de prisiones. En el momento de ser cacheado, el acusado, que mide 1,80 y pesa 120 kilos, utilizó a modo de puño americano un objeto punzante o pincho (fleje) de unos ocho centímetros fabricado previamente a tal efecto y lanzó un puñetazo al cuello del funcionario más cercano a él "con ánimo de causarle la muerte".
Acto seguido le propinó nuevos golpes con y sin el objeto punzante en el tórax y en el resto del cuerpo, provocándole múltiples lesiones; las más graves, una herida inciso contusa en la región lateral del cuello (unos cuatro centímetros por delante del paquete vascular cervical) y varias heridas contusas en la región torácica anterior derecha. El fiscal precisa que este ataque "puso en riesgo la vida del funcionario", que tardó 60 días en curarse.
"El interno no logró su propósito homicida por la reacción del lesionado y, especialmente, por sus compañeros, quienes intervinieron de manera inmediata recibiendo golpes, puñetazos y patadas del acusado, que los hirió de diversa consideración. Finalmente consiguieron salir y dejar encerrado al preso en la zona conocida como entre rejas o entre rastrillos", apunta la Fiscalía.
El escrito de acusación señala que los actuantes avisaron a la Jefatura y pidieron refuerzos. Así pues, se personaron más funcionarios que, con escudos y defensas de goma y con ayuda de los que ya se hallaban allí, entraron en la zona donde se encontraba el interno y tras recibir numerosos golpes, empujones, puñetazos y patadas (una de las cuales llegó a partir el escudo), consiguieron arrinconarle y reducirle.
En todo momento, dice el fiscal, el preso presentaba una alta agresividad e insultaba y amenazaba a los intervinientes con frases como "os voy a matar" y "os tengo que matar, hijos de puta", mientras que intentaba alcanzarlos con golpes en partes del cuerpo especialmente sensibles como la cabeza.
Después de este grave incidente, el encausado fue trasladado a otro centro penitenciario de A Coruña.
Además de la pena de prisión, la acusación pública solicita que el procesado indemnice a los funcionarios en la cantidad total de 31.748 euros (con responsabilidad civil subsidiaria del Estado).
También te puede interesar
Lo último