La Junta empieza a darle forma a su "trato prioritario" a Cádiz

No hay una provincia andaluza que haya sufrido más, y aún esté padeciendo, los escarnios de la crisis que Cádiz. Una tasa de desempleo del 40,76%, una caída del PIB de un 2,9% en apenas cuatro años y un descenso del número de empresas de un 12,7% fueron sólo algunas de las cifras alarmantes que llevaron a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, a anunciar meses atrás, durante el último debate sobre el estado de la autonomía, que la provincia gaditana sería una prioridad para la Administración andaluza. Y de las palabras parece que se está pasando a los hechos. O eso es, al menos, es lo que quiso trasladar ayer el consejero de la Presidencia de la Junta, Manuel Jiménez Barrios. En una nueva edición de los Desayuno Informativos que organiza el Grupo Joly con el patrocinio del Banco Santander, celebrado en el Parador Hotel Atlántico de Cádiz, el número tres del Gobierno andaluz anticipó que la propia Susana Díaz anunciará “próximamente” los pormenores de un programa denominado Iniciativa Territorial de Inversión (ITI) que se aplicará sólo en Cádiz, que están consensuando la Junta y el Gobierno central y que buscará, dijo, detallar una serie de inversiones prioritarias en esta provincia para el periodo 2014-2020.

En su intervención, en la que analizó los retos de futuro que se le presentan a Andalucía en general y a la provincia de Cádiz en particular, Jiménez Barrios sorprendió al presentar en sociedad por vez primera este ITI aún en ciernes, adelantó que las negociaciones entre las dos administraciones para cerrar este acuerdo están “muy avanzadas” y, aunque no quiso anticipar cantidad alguna, sí desveló que contará con fondos propios tanto del Gobierno como de la Junta además de fondos europeos.

La finalidad principal de este ITI será impulsar un nuevo tejido productivo en la provincia más compleja, más diversa y más peculiar de Andalucía. Y para establecer esta estrategia de crecimiento y las prioridades de actuación para los próximos seis años, incidió en la necesidad de establecer “una coordinación de todas las administraciones y también de los agentes sociales”, entendiendo que la ventaja que tiene la provincia gaditana es “la tradicional buena predisposición que siempre han tenido los agentes sociales y económicos de Cádiz al diálogo social”.

Al analizar el futuro de la que es su provincia de origen, el consejero de la Presidencia no sólo apostó por un mejor aprovechamiento de los recursos y potencialidades de las diferentes comarcas de Cádiz sino que también abogó por sacarle el máximo jugo a “la tendencia creciente al emprendimiento de muchos de nuestros jóvenes universitarios”.

El político chiclanero dio una relevancia especial a la denominada “estrategia de la economía azul”, una iniciativa impulsada al alimón por la Universidad de Cádiz (UCA) y la Junta y que busca poner en valor las virtudes del mar como recurso para la creación de riqueza y empleo. Ahí detalló el consejero seis áreas de oportunidades que irían desde la logística portuaria y de transporte a las capacidades científico-tecnológicas y de transferencia, pasando por el área de recursos vinculados al mar, la industria naval, las energías renovables y de origen marino o el turismo vinculado al mar.

El desarrollo de los puertos de Algeciras y Cádiz, la necesidad de que el Gobierno central concrete pedidos para los astilleros, mimar el comercio exterior en la provincia que concentra el 32% de las exportaciones de Andalucía, el afianzamiento del sector aeronáutico como potencial económico o la puesta en valor de las riquezas gastronómicas y medio ambientales de Cádiz fueron sólo algunas de las puntas de lanza que Jiménez Barrios esbozó ayer para sacar de la crisis a una provincia que, añadió, “tiene que ser uno de los resortes fundamentales que permitan impulsar un nuevo modelo de desarrollo y una nueva estrategia de competitividad para Andalucía”.