El Museo se reinventa en el Castillo
El Museo Histórico incorporará con su traslado al Castillo de San Romualdo un amplio espacio que se dedicará a exposiciones temporales, lo que permitirá complementar el contenido expositivo habitual con colecciones externas e, incluso, organizar con cierta periodicidad muestras de los variados fondos municipales: pintura, escultura, arqueología industrial, fotografía... Así se recoge en el proyecto de adecuación de este nuevo espacio cultural que ha sido elaborado por los propios técnicos municipales bajo la supervisión del subdirector del Museo, Antonio Sáez.
Esta zona dedicada a las exposiciones temporales se extenderá entre la zona de la capilla y la galería que da al flanco sur del Castillo (el que da a la calle Real). La antigua puerta principal de la fortaleza será, de hecho, el punto de separación de estos dos espacios en los que se articulará el nuevo Museo: el reservado a las exposiciones temporales y el destinado a la muestra permanente, que prácticamente exhibirá el mismo contenido que en la actualidad.
Eso sí, todo este material -el mismo que se expone ahora en la calle Real- se reordenará en una nueva disposición que en cierto modo reinventará el Museo para hacerlo más atractivo y reorganizar todas sus piezas siguiendo un recorrido que rodeará el patio central del Castillo, que al igual que la capilla se destinará a la celebración de actividades culturales de todo tipo (conciertos, conferencias...). Estos dos últimos espacios complementarios al Museo tendrán, de hecho, un papel clave para dinamizar este nuevo equipamiento y plasmar esa proyección que se persigue desde el Ayuntamiento con iniciativas de intercambio cultural con la región del norte de Marruecos (no hay que olvidar que la rehabilitación se vincula también a los fondos europeos canalizados a través del proyecto Ma'aarifa).
Pero el Museo, con el traslado, se renovará por completo para mostrar su mejor cara y dar un impulso que se espera desde hace años. Así, entre las novedades que se incorporarán con el cambio de ubicación se incluirá -también en el ala sur- una muestra monográfica que se dedicará a los resultados de las excavaciones arqueológicas efectuadas en el propio Castillo durante los trabajos de rehabilitación que acaban de concluir ahora y que se iniciaron hace exactamente diez años.
Al Museo se accederá además por la puerta de la calle Albina del Puente -en la parte este de la fortaleza- para acceder a una amplia zona de recepción, control e información que abarcará todo el vestíbulo. Desde ahí se iniciará un recorrido que discurrirá primero por el ala norte, donde se expondrán los importantes restos prehistóricos del yacimiento del campo de hockey y, a continuación, las muestras de la industrias alfareras fenicio-púnicas del sector III de Camposoto, Torrealta y Pery Junquera.
La esquina noroeste del Castillo, de gran singularidad, se reservará a los restos vinculados al santuario de Melkart. Y desde ahí el recorrido alrededor del patio central proseguirá por el ala este, que se empleará para mostrar el gran pasado industrial de La Isla: los materiales conservados de las factorías alfareras y salazoneras de la antigua Gades. En el extremo suroeste, según este proyecto de adaptación del Museo, se considera como el enclave ideal para exponer además los materiales medievales islámicos recuperados en el término municipal.
Además, aprovechando el traslado, se revisará y mejorará la disposición de las vitrinas expositivas y de los letreros explicativos. En cierto modo, habrá una reestructuración de todo el mobiliario del Museo para mostrar mejor el contenido, un trabajo que se llevará a cabo a partir de los recursos del propio Ayuntamiento. También se incorporarán nuevos vinilos para desgranar las explicaciones que acompañan a las distintas piezas, lo que redundará en ese cambio de imagen.
Todo este trabajo se llevará a cabo durante varias semanas una vez que el material se lleve definitivamente al Castillo, un traslado que -según adelantó ayer la alcaldesa, Patricia Cavada- se pretende iniciar la próxima semana toda vez que la operación tiene ya el visto bueno de Cultura, que también ha autorizado la utilización del nuevo depósito en el antiguo colegio Padre Franco, y que las obras están adjudicadas a una empresa especializada: Cañadas Arte y Exposiciones.
También se aprovechará toda esta reestructuración para dar de alta a las piezas exhibidas en La Isla que todavía no están registradas en los fondos del Museo Provincial de Cádiz siguiendo la legislación que marca la Junta de Andalucía, un trámite que estaba pendiente y que requiere de la medición y de la realización de fotografías de todas las piezas para registrarlas debidamente.
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