Galería del crimen | Capítulo 22
Por el honor de nuestra vecina
Sevilla/cádiz/La reducción de la producción de los modelos A400M y A380 de Airbus afectará a 3.700 empleos en Europa, y de ellos, 850 en España. Así lo anunció ayer la multinacional aeronáutica en Toulouse al comité intercentros europeo, que reúne a la representación sindical de todas las fábricas. En lo que respecta a los centros andaluces, todo está pendiente de una reunión que se celebrará el próximo jueves, 15 de marzo, a nivel nacional, en la que Airbus planteará a los sindicatos cómo afectará este ajuste a los centros de trabajo con vistas a comenzar una negociación.
La intención de Airbus es evitar en lo posible los despidos y recurrir a la movilidad laboral, como ya ocurrió en su momento con la reducción de la cadencia del programa de avión militar C295 el año pasado. Para este programa, Airbus anunció un ajuste inicial para 499 trabajadores en España, pero se encontró una solución para 360 de ellos y finalmente la cifra se vio reducida a 139. De ellos, 68 correspondieron a las factorías de Sevilla y Cádiz y ninguno era indefinido. Fuentes de la compañía afirmaron a este periódico que espera que la mayor parte de los trabajadores afectados pasen a otros programas, ya que algunos funcionan muy bien, como el grupo de los A320 y de los A350, algunas de cuyas partes se hacen en las plantas de Cádiz. En Cádiz se hace también el A380, aunque se espera que el efecto allí del ajuste en este programa sea menor porque ya se apretaron el cinturón el año pasado y por la buena marcha de otras aeronaves.
El secretario general de CCOO en Airbus España, Antonio Martín, en declaraciones a este periódico, valoró positivamente el encuentro con la empresa "porque deja la negociación abierta". Sobre cómo afectará a las factorías andaluzas, Martín afirmó que "será fundamentalmente a las que trabajan para el A400M, en este caso Sevilla; en Cádiz será menor, porque ya el año pasado se tomaron medidas en el A380".
Los centros con más ajuste serán, pues, con casi toda seguridad los de San Pablo y Tablada en Sevilla, en los que están empleadas alrededor de 2.200 personas. Ambos trabajan con el A400M y en San Pablo, además, se realiza el montaje final. También se hace algo con el avión de transporte militar en Getafe (Madrid). Respecto al A380, se hacen partes de la aeronave en Getafe, Illescas (Toledo) y Puerto Real (Cádiz). El ensamblaje final se realiza en Toulouse, y a Francia le corresponde precisamente un ajuste menor, de 470 empleos, la mitad que en España. El programa A380 estuvo a punto de ser cancelado por falta de pedidos, pero el año pasado un contrato in extremis con Emirates Airlines para la entrega de 36 aviones por 13.000 millones de euros supuso un importante balón de oxígeno
De la menor incidencia en Francia y del pedido de Emirates se puede deducir que la mayor parte del ajuste corresponde al A400M, con 14 plantas de producción, pero de las que especialmente tres salen perjudicadas, además de las sevillanas: Filton (Reino Unido), donde se realizan las alas (en Reino Unido hay 500 empleos afectados), y las localidades de Bremen (donde se hace el fuselaje) y Augsburgo en Alemania. Alemania es precisamente el país con la mayor carga de ajuste, con 1.900 empleos suprimidos de este programa y también del A380.
Airbus insiste en que se intentará recolocar al máximo de personal posible y recuerda que la empresa tiene un 12% de movilidad, es decir, que ese es el porcentaje de trabajadores que se traslada cada año a otros centros para trabajar en diferentes programas.
En cualquier caso, aunque el efecto en el empleo se logre minimizar, la repercusión en la industria auxiliar va a ser inevitable, especialmente en Sevilla y en las empresas vinculadas al A400M. En los últimos dos años, pese al accidente y a los problemas de la caja de cambios, la producción había alcanzado su pico, lo que había repercutido muy positivamente en la industria, como demuestran las exportaciones aeronáuticas de récord. Ahora, sin embargo, viene la resaca como consecuencia del ajuste y las empresas se van a ver obligadas a tomar medidas. Sucederá seguramente justamente al contrario con las firmas más enfocadas a la aviación comercial, que pese al A380 va muy bien en Airbus. Juan Rojo, de UGT, pide en este sentido diversificar programas y carga de trabajo en Sevilla y no depender sólo de la división militar.
El avión de transporte militar A400M, que acumula un sobrecoste desde que se inició el programa de 8.300 millones de euros, llegó a su máximo de producción de 20 unidades en 2017 tras los problemas con las cajas reductoras, y ahora tiene que ralentizar, hasta las 8 unidades anuales a partir 2020. Airbus ya anunció el pasado mes de diciembre que por el stock almacenado por las menores salidas tras los problemas del programa y para dar más tiempo a la exportación, el programa se reduciría a 15 unidades en 2018 y 11 en 2019. Ahora son aún menos, 8. La razón de esta aún menor cadencia a partir de 2020 es más estructural: el pasado mes de febrero la multinacional llegó a un acuerdo de intenciones -que se debe concretar en los próximos meses- para alargar el calendario de entregas, con el objetivo de hacerlo más realista. Eso implicó una provisión de 1.300 millones extra por parte de Airbus por la revisión del contrato.
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