Localizado un quinto cadáver de la patera naufragada en Los Caños

Barbate/La localización en la sobremesa de ayer del cadáver de otro inmigrante eleva a cinco el número de personas fallecidas en el naufragio de una patera ocurrido en la madrugada del lunes frente a las costas de Barbate. Este nuevo hallazgo ensombrece aún más esta tragedia, que recuerda a la vivida en octubre de 2002, en la que se recuperaron 14 cadáveres de entre los bajos de los acantilados de la Breña y la playa de la Hierbabuena.

Fue una embarcación recreativa la que ayer alertó a los efectivos de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil del hallazgo de este nuevo cuerpo sin vida a unas 3,5 millas frente a Torre Nueva en El Palmar de Vejer.

Según apuntó en el puerto de Barbate el portavoz de la Oficina Periférica de la Comandancia (OPC) de la Guardia Civil, Manuel González, esa embarcación recreativa dio la posición aproximada del cuerpo, que se encontraba flotando al portar un salvavidas, pero no permaneció en la zona hasta la llegada de los efectivos participantes en el rastreo y en las inmersiones donde se produjo el naufragio.

Así, se precisó de la ayuda del helicóptero y las patrulleras que tras dos horas de rastreo localizaron el cuerpo a unas 3,5 millas frente a la playa vejeriega de El Palmar. De hecho, tanto los agentes del Servicio Marítimo como del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil han tenido que estudiar los ciclos de mareas dado que cada seis horas las corrientes van en un sentido y el contrario lo que puede hacer mover un objeto flotante varias millas de su posición originaria.

Otro de los problemas es que no todos los desaparecidos de esta patera podrían portar chalecos salvavidas, con lo que se podrían haber hundido en el agua, no saliendo hasta los tres días dados los gases que un cadáver genera en el estómago y los pulmones, lo que les hace flotar por un corto periodo de tiempo, y que permite a las corrientes su desplazamiento hasta la costa o zona de rompeolas.

Este nuevo naufragio ha puesto sobre la mesa la falta de escrúpulos de las mafias que trafican con personas en esa travesía del Estrecho. Hay competencia entre esas mafias y ofertan servicios ‘Low Cost’ o bajo coste, con embarcaciones precarias y con personas hacinadas que ni siquiera llevan todas ellas chalecos salvavidas, como ha relatado el teniente coronel de la Guardia Civil de Cádiz que coordina este dispositivo, Luis Martín.

“Estamos viendo que estas mafias se dedican a traficar con lo que es lo más importante, la vida de los seres humanos, pues no tienen ningún miedo a la hora de darles chalecos salvavidas, por llamarlos chalecos salvavidas a algunas de las cosas que hemos visto. Solo 20 los llevaban, el resto no, y luego en una embarcación, que como se ha visto, al primer impacto se ha desintegrado”, explicó. “Presumimos que perdieron el suelo de la embarcación que era de madera de muy mala calidad”.

Este alto mando de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz asegura que “lo que vemos es que cada vez hay más rivalidad entre ellos que compiten para abaratar el precio y lo que no dudan es poner en riesgo cada vez más la vida de estas personas”. Martín también lamentó que el rumbo elegido haya sido el de Los Caños de Meca, donde se suelen orientar en la noche con el faro de Trafalgar, pero que en este caso “ha sido la peor opción tomada” dados los islotes existentes con la marea baja.

Ayer por la tarde, efectivos de Salvamento Marítimo rescataban a once inmigrantes de origen magrebí, todos ellos varones y menores de edad, de tres pateras tipo ‘toy’ en aguas del Estrecho.