Adelante Andalucía se desmarca del acto de entrega del bastón de mando al Nazareno de Puerto Real

PUERTO REAL

La formación, que comparte gobierno en Puerto Real con la Confluencia de Izquierdas, reivindica su compromiso político con el laicismo

La alcaldesa de Puerto Real entregó el bastón de mando de la ciudad a Jesús Nazareno

El Nazareno de Puerto Real ya es Regidor Perpetuo de la Villa

Acto de entrega del bastón de mando al Nazareno de Puerto Real, el pasado Jueves Santo / C.P.

Puerto Real/El acto de entrega del bastón de mando de la ciudad a la imagen del Nazareno, en el que participó la alcaldesa, Aurora Salvador, el pasado Jueves Santo, no ha gustado a Adelante Andalucía, con quien ésta forma Gobierno de coalición junto a la Confluencia de Izquierdas.

En un comunicado, la formación andalucista ha calificado de “inconcebible” que una “distinción de corte cultural y no recogida en el Reglamento Municipal para la Concesión de Honores y Distinciones, se institucionalice”.

Por ello, desde el grupo municipal de Adelante Andalucía Puerto Real han querido desmarcarse de ese gesto y mantenerse “al margen de cualquier acto institucional de exaltación y pleitesía a figuras y símbolos de cualquier religión y credo, dado que, desde la izquierda, abogamos y trabajamos por la laicidad del Estado y por la aconfesionalidad de las instituciones públicas”.

En la formación de izquierda andaluza dicen abogar por la coherencia de las ideas progresistas. “Podemos entender que partidos conservadores y que defienden los valores del nacional-catolicismo de oscuras épocas pasadas, como PP, AxSÍ y VOX, incentiven y promuevan este tipo de actos religiosos. Pero nos chirría que partidos que se hacen llamar de izquierdas, entren en ese juego dando pasos atrás en una concepción del Estado separado de la omnipresente institución católica”.

“La fe es algo tan libre, tan cultural, tan humano y andaluz que no depende de que un pleno ni ninguna administración pública la valide en su caso. Las administraciones públicas deben velar porque un ciudadano o una ciudadana pueda usar el espacio público para ejercer ese derecho. Un representante público, entendemos, es aquel que garantiza una libertad, no el que la hace suya para la consecución de sus estrategias políticas”, añaden.

Así, desde “el respeto profundo a nuestra cultura procesional, a la labor de nuestras cofradías, el incansable trabajo solidario del parroquiano y nuestra lucha porque cada persona sea libre de expresar su fe, abogamos por una administración pública laica y que el pueblo soberano sea desde la administración pública y representatividad el único regidor perpetuo”, finalizan.

3 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último