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Airbus ya tiene alternativa para la planta de Toulouse donde se ensambla el A380, cuya producción cesará a finales de año por la falta de pedidos. El consorcio aeronáutico reutilizará sus instalaciones para instalar una nueva línea de montaje del A321, el modelo de pasillo único que más demanda tiene ahora en su catálogo.
La nueva cadena de producción estará lista "a mediados de 2022", según ha indicado el consorcio en un comunicado. “Estamos experimentando una demanda sin precedentes de nuestra popular Familia A320neo, y especialmente de sus derivados A321 Long Range (LR) y Xtra Long Range (XLR)" ha señalado Michael Schoellhorn, Chief Operating Officer de Airbus. “Con el fin de optimizar el flujo industrial, hemos decidido aumentar la capacidad y flexibilidad global de producción del A321 y establecer una cadena de montaje final de última generación en Toulouse”, ha indicado.
La familia A320neo es la familia de aviones de pasillo único más vendida del mundo, con más de 7.200 unidades pendientes de entrega. De ellas, el 40% corresponde al A321, de los que el XLR constituye su última evolución. Este modelo cuenta con una autonomía máxima de 8.700 kilómetros, lo que le capacita para vuelos trasantlánticos, y "un consumo de combustible por plaza un 30% inferior al de aviones competidores de generaciones anterioes".
Con la incorporación de Toulouse, Airbus contará con tres líneas de montaje final para este modelo. A la de Hamburgo en Alemania, se ha añadido recienteemente la de Mobile, en Estados Unidos, donde este mismo mes se anunció un aumento de la cadencia de producción allí de cinco a siete aviones al mes a comienzos de 2021.
Airbus ensambló en total el pasado año 642 unidades de la familia A320 y tiene intención de incrementar su ritmo de producción de esas aeronaves, de 60 al mes actualmente a 63 a finales de 2021.
En este programa participa activamente la factoría de Puerto Real, que hace tres años logró la adjudicación de los timones de altura de la familia A320. Actualmente fabrica seis piezas diarias, tras ampliar la línea de producción con una de las máquinas destinadas inicialmente para el A380.
El fin de A380 supone para Puerto Real la pérdida de un 20% de su producción. La factoría, que fue reformada para asumir la carga de trabajo del jumbo europeo, apostó por diversificarse ante la falta de demanda. Además reorganizó su distribución interna, lo que ha llevado a que la mitad de la nave del A380 se encuentra exenta de maquinaria y sin ocupar. Puerto Real también se encarga del montaje de varias piezas móviles para el A330 y participa en el A350, el más moderno de Airbus, con el ensamblaje de cajones laterales.
La familia del A320 es la alternativa de Airbus al Boeing 737MAX, cuya producción está paralizada por los problemas en su software que habrían provocado dos graves accidentes. Aunque se trata de su principal competidor, Airbus también ha sufrido las consecuencias de esta suspensión ya que en el CBC de El Puerto fabrica piezas para Boeing. Precisamente, la compañía ha decidido recientemente aplicar la bolsa de horas para evitar despidos y contempla recolocar a trabajadores de El Puerto en otras plantas del grupo como medida de flexibilidad.
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