Alarma en los Bancos de Alimentos por el fin del programa europeo FEAD que ayuda a los más vulnerables

La Asociación Andaluza de Bancos de Alimentos no podrán distribuir el próximo años los casi diez millones de kilos de alimentos no perecederos que 2022 entregaron a entidades sociales

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Descarga de productos en las naves del Banco de Alimentos de Cádiz, en Puerto Real
Descarga de productos en las naves del Banco de Alimentos de Cádiz, en Puerto Real / Julio González

Puerto Real/La Asociación Andaluza de Bancos de Alimentos, y los Bancos de Ceuta y Melilla, integrados también en la entidad, han encendido la alarma ante la situación de desabastecimiento de productos alimenticios no perecederos que se producirá a partir del inicio del próximo año.

El motivo es la finalización del programa europeo de ayuda a las personas más desfavorecidas (FEAD), a través del cual se distribuían en Andalucía un total de 9.916.740 Kilos de alimentos anuales, con los que se atendían a unas 600.000 personas que atraviesan dificultades para atender esta necesidad primaria.

Este programa, que supone alrededor del 50% de los alimentos no perecederos que vienen repartiendo los Bancos de Alimentos de Andalucía, desaparecerá el próximo año 2024. Será sustituido por el programa el FES+, que según ha explicado la Asociación, consistirá en la “entrega de tarjetas monedero (cuyos destinatarios serán, al parecer, solamente familias con hijos menores) con las que podrán hacer compras en las cadenas de alimentación que se adhieran al programa, con una cantidad limite mensual”. Cree la Asociación que, en las actuales circunstancias, difícilmente estará el programa operativo en 2024.

El temor que plantean los Bancos de Alimentos, tal y como han hecho también otras asociaciones beneficiarias, es que “con este nuevo sistema se reduce el número y el tipo de beneficiarios, y se sustituye la licitación nacional para la compra a fabricantes de alimentos que ha conseguido precios muy competitivos, por la compra en supermercados, lo que aparentemente disminuirá la eficiencia de los recursos a igualdad presupuestaria”.

Así, la realidad es que, a partir del próximo año, los Bancos de Alimentos no podrán distribuir los casi diez millones de kilos de alimentos no perecederos que en el último año (2022) se ha distribuido en Andalucía, Ceuta y Melilla, mediante el reparto a sus entidades beneficiarias.

Hasta el momento, se han beneficiado de esta ayuda todo tipo de personas en situación vulnerable: mayores, comedores sociales, Cáritas parroquiales, asociaciones de inmigrantes e iglesias de distintas confesiones entre otras muchas, “sin que a día de hoy exista una solución para mantener el nivel de ayuda de alimentos no perecederos que veníamos prestando”, informa la entidad.

Ante esta situación, la Asociación Andaluza de Bancos de Alimentos hace un llamamiento a las instituciones, empresas y sociedad civil, para que, “con el esfuerzo de todos, los Bancos de Alimentos puedan mantener el nivel de ayuda a las personas más necesitadas que atendemos en la actualidad”.

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