El Ayuntamiento de Puerto Real, en la línea del proyecto del Cádiz para Delphi
La alcaldesa, Elena Amaya, presentó a los fondos Next Generation un proyecto para crear un Centro de Industrias Digitales, que el Cádiz CF podría contemplar en su idea de "ciudad digital"
El Cádiz CF se hace con los terrenos de Delphi para su nuevo proyecto
Puerto Real/No ha querido la Alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, pronunciarse sobre el proyecto que plantea el Cádiz CF para los terrenos de la antigua Delphiantigua Delphi, pero es indiscutible que en el Ayuntamiento de Puerto Real hay una enorme satisfacción por dar salida a uno terrenos que llevan 15 años en barbecho.
Y es que el proyecto, no solo serviría para el regreso a la actividad de unos terrenos ahora abandonados, sino que sería la salvación para el polígono ‘El Trocadero’, que se muere lentamente tras la marcha de importantes empresas y la inminente salida de la producción de Airbus.
Así, el municipio no solo celebra la inyección económica que ya ha recibido en concepto del IBI que se adeudaba, que roza los dos millones de euros, sino que la idea que plantea la dirección del club va en la línea de lo que el Consistorio ha planteado en el último año dentro de la estrategia Puerto Real +Ciudad, que pretende a la Villa en Ciudad del Conocimiento.
Ya lo adelantaba la propia dirección del club de fútbol. La creación de una ciudad tecnológica del deporte, que contará con una ciudad deportiva, tejido empresarial tecnológico, centro de eventos, universidad del deporte y una ciudad digital; va de la mano, apoyo e implicación del Ayuntamiento de Puerto Real. En este ámbito ya había empezado a trabajar el Ayuntamiento, en un proyecto que hace un año sonaba algo pretencioso pero que ahora cobra un claro sentido.
Arrancando el pasado 2021, el Alcaldesa, Elena Amaya, presentaba uno de los tres proyectos estratégicos que el Ayuntamiento de Puerto Real había presentado a la convocatoria europea Next Generation: la implantación de un Centro de Industrias Digitales en los terrenos de la antigua factoría de Delphi. La propuesta encaja a la perfección con la idea de Vizcaíno.
Cuando la iniciativa se presentó, advertía la alcaldesa socialista que se encontraba en un estado muy inicial, abierta a posibles modificaciones y aportaciones, y aseguró que se estaba “en contacto con otras administraciones y la iniciativa privada para hacer un proyecto único ya no solo a nivel provincial o regional sino también nacional”.
El Ayuntamiento, que quizás entonces ya andaba en conversaciones con el Cádiz, señalaba como una “evidencia” que el empleo tecnológico es actualmente uno de los mejores valorados en el marco laboral tanto a nivel nacional como internacional y que es igualmente evidente que un enclave con más de 400.000 metros cuadrados industriales como el que aglutina las parcelas de la antigua factoría de Delphi situadas junto a Airbus, Navantia, Dragados, Alestis o la propia Universidad de Cádiz, “debe ser tenido en cuenta para actuaciones que supongan un revulsivo para la industria”.
A esto añadía la primera edil la "tragedia" que supone para una provincia como la de Cádiz la fuga hacia otros lugares del talento tecnológico formado en la Universidad por lo que en su opinión “una iniciativa como el CIDI (Centro de Industrias Digitales) no solo debe ser tenida en cuenta, sino que debe ser tratada como una estrategia urgente a nivel de provincia”.
Este proyecto municipal propone dinamizar el empleo tecnológico y convertirse en un punto de referencia de la industria digital del Sur de Europa basándose en 4 ejes: la atracción de grandes empresas tecnológicas del desarrollo del software, la implantación de un parque de proveedores aeronáuticos y aeronavales, el despliegue de grupos de investigación y de spin-off de la Universidad de Cádiz y, a través de una experiencia que combina tecnología y turismo, acoger empleados tecnológicos temporales provenientes del norte de Europa ofreciéndoles la oportunidad de trabajar a distancia desde el CIDI aprovechando las bondades de nuestro clima en comparación con los de sus países de proveniencia.
Aseguraba entonces Amaya que la retribución salarial del empleo tecnológico supera con creces el salario medio provincial, fomenta el talento y el conocimiento al trabajar en un ecosistema de empresas muy acostumbradas a la colaboración, dinamiza de una manera exponencial la capacidad de inversión en I+D+i y, en definitiva, es un foco claro de generación de riqueza para el territorio, ya que, no solo crea empleo directo sino que impulsa la generación de oferta de ocio, turismo y restauración a su alrededor. Le faltó entonces incluir el deporte, como parece que ahora será.
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