El Colegio de Veterinarios de Cádiz se incorpora al plan ético de control de colonias felinas en Puerto Real
PUERTO REAL
La concejala de Salud Pública, Virginia Mena, hace hincapié en los beneficios que aportan los gatos callejeros a la ciudad, siempre que exista un control sanitario de las colonias
Puerto Real aprueba un plan de control y gestión ética de colonias felinas
Puerto Real/En esta semana se ha iniciado el servicio de control y gestión de las colonias de gatos asilvestrados en Puerto Real, formalizado ya el contrato con el Colegio de Veterinarios de Cádiz por un valor de 12.640 euros anuales.
Con ello el Ayuntamiento consigue avanzar en la ejecución del Plan de gestión ética de las colonias felinas. A este respecto, la concejala de Salud Pública, Virginia Mena, ha estrenado su nueva responsabilidad municipal con esta adjudicación: “se trata de un servicio necesario, ya que es la forma idónea de controlar las colonias existentes, teniendo en cuenta de que en la localidad hay una población de gatos asilvestrados que ronda los 400 individuos”.
A pesar de que los citados profesionales se han incorporado esta semana, Puerto Real ha tenido la suerte de contar con asociaciones protectoras que, de forma desinteresada, han venido desempeñando una función extraordinaria para la ciudadanía, una labor altruista que continuarán desarrollando, pero ahora con el respaldo del Ayuntamiento, que presta el servicio a través del mencionado Colegio.
El contrato tiene por objeto el desarrollo del método CER (Captura, Esterilización, Retorno), lo cual indica que estos profesionales deberán realizar la recepción, el registro y la evaluación del estado sanitario de los animales, y posteriormente esterilizar e implantar el chip que los identifique, para luego devolverlos al grupo al que pertenece.
La responsable municipal Virginia Mena ha querido hacer hincapié en los beneficios que aporta a la comunidad la presencia controlada de gatos, ya que “se logra mejorar el bienestar y la salud de los gatos y su sistema inmunológico, pues se controla su alimentación y su espacio. Reduce los conflictos con el vecindario, porque al estar esterilizados, no se presentan conductas asociadas al celo, como la agresividad y los conflictos entre gatos, y con ellos los ruidos y olores por el marcaje con orina. Por último, los gatos cumplen una función plaguicida, y donde exista una colonia felina, no se detectará presencia de ratas, cucarachas y otros insectos”.
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