Un candidato cercano ‘made in El Trocadero’

Puerto Real/No hay nada como nacer en la Salina del Consulado, en plena Isla del Trocadero, para llevar a tu tierra por bandera. Lo sabe bien Fernando Boy, que allí vio la luz, allí se crió, creció e incluso trabajó, hasta que a los 27 años se mudó a otro barrio señero de la ciudad, las 512 viviendas. Por eso, quien se pare a hablar con él, oirá un buen puñado de veces que de su boca sale un “mi pueblo”, ya sea para decir que le preocupa, lo quiere, lo siente o le duele.

Dejando a un lado todas las connotaciones negativas que se pueden intuir cuando se habla de la “vieja política”, se podría decir que Fernando Boy, candidato a la alcaldía de Puerto Real por Andalucía por Sí, es parte de ella. Y lo es porque es una persona cercana, de las que huye de los despachos y sale a la calle a hablar con la gente. Un hombre de su pueblo que no despega los pies del suelo y sabe de las dificultades del municipio.

No solo porque se forjó como persona viendo la dureza del trabajo de su familia en las salinas, donde vivía sin luz ni agua corriente, también porque fue protagonista de uno de los mayores mazazos laborales que ha sufrido esta ciudad: el cierre de Delphi.

Era uno de sus operarios cuando la empresa cerró sus puertas y uno de los que inició un peregrinaje por cursos de formación para intentar reciclarse pasados los 50 años, que de poco sirvieron. Él tuvo “suerte”, dice pese a todo. Logró prejubilarse con 53 años mientras veía que a muchos de sus compañeros se les empezaba a complicar la vida, con situaciones que en algunos casos aún perduran.

El pulso a la calle se lo sigue tomando en asociaciones, en peñas o con particulares que le buscan para arreglar algún asunto, porque en las distancias cortas, en el trato cercano, gana puntos. Así fue como se inició en la política. El PA lo fichó cuando ya se había interesado por el deporte dentro de la Delegación Local de Fútbol Sala.

De eso hace ya mucho tiempo, pero cree Boy que sigue manteniendo la ilusión de entonces, de ahí que el lema de su campaña sea ‘Ilusiónate’. De algún modo, él también la ha recobrado. Cuando salió del Ayuntamiento la pasada legislatura tuvo un período de “retiro político”, poco más de dos años en los que se dedicó por completo a su familia, especialmente a sus nietos, a organizar el aniversario de la Peña Madridista y a descansar alejado de la política y también, en parte, del partido.

No fue hasta el pasado mes de septiembre cuando volvió a sentarse en el sillón de la oposición para sustituir a Maribel Peinado tras su marcha. “Entonces no pensé que acabaría encabezando la lista”, reconoce. Para el candidato de AxSí es una prueba de fuego. Es la primera vez que lidera una lista andalucista pese a que estas son las quintas elecciones en las que participa.

Las primeras fueron en 2003, con el PA, a quien representó durante 12 años en la oposición frente a tres gobiernos dirigidos por José Antonio Barroso. Toda una proeza, porque si el gobierno desgasta, la oposición frustra. Pero en 2015, la suerte (o el trabajo) del PA cambió y llegó a la Alcaldía con mayoría absoluta “y gobernamos con nuestras luces y sombras, aunque yo creo que con mucho más de lo primero”, dice.

Boy ha sido de los pocos que salió ileso del revolcón judicial que están viviendo los que fueron sus compañeros de gobierno, y afrontar la campaña así, en el fondo, le da tranquilidad. No obstante, sabe que se enfrenta a un hándicap insalvable: él no es Maribel Peinado, la auténtica ganadora de votos.

“Sé que no voy a suplir a Maribel, que ha sido un referente muy grande. Yo soy Fernando Boy, una persona que tiene un equipo excelente, el mejor que se puede tener, y muchas ganas e ilusión por trabajar por mi pueblo, con un proyecto de mucho compromiso”.

UN DÍA EN EL PARQUE ACUÁTICO

El álbum familiar de Fernando Boy está lleno de fotos, especialmente de su familia, junto a sus tres hijas. Dice Boy que cuando sus hijas eran pequeñas, como en la foto (hace casi 20 años), el trabajo no le permitía estar todo el tiempo que quería con su familia. “Por eso los fines de semana, siempre había salidas familiares, ya fuese a la playa o al AquaPark, y lo pasábamos genial”.