La huelga del metal no logra el respaldo esperado
CONFLICTO DEL METAL
Alrededor de 200 personas, según la CTM, se han concentrado a las puertas de Navantia Puerto Real para participar en la manifestación
El sindicato UGT, que no apoya la convocatoria, estima el respaldo de la huelga entre un 5% y un 7% de la plantilla de las empresas auxiliares
Puerto Real/La convocatoria de huelga general en la industria auxiliar del metal no ha logrado la respuesta de la mayoría de los trabajadores del sector. Alrededor de 200 personas se han sumado a la convocatoria lanzada por los sindicatos CGT y CTM (Coordinadora de Trabajadores del Metal). Un dato que, si bien no es el que esperaban los organizadores, no ha bajado el ánimo de quienes hoy sí se han sumado a la manifestación que les llevó desde el Astillero de Navantia Puerto Real hasta la puerta del Ayuntamiento de la ciudad, en la Plaza de Jesús.
Aunque los convocantes no han dado datos del seguimiento de la huelga de este 4 de septiembre, si lo ha hecho la UGT, uno de los sindicatos mayoritarios que no respaldaba la convocatoria. Según UGT, la actividad en el astillero de Cádiz está al 100%, mientras que en el de Puerto Real y San Fernando se ha alcanzado el 70%. A esto suman que muchos operarios no han acudido hoy a trabajar porque han optado por solicitar vacaciones, por lo que estiman el seguimiento de la huelga convocada por CGT y la CTM entre un 5% y un 7% de la plantilla de las auxiliares.
“Aquí somos alrededor de 200 personas. Es cierto que han entrado muchos compañeros a trabajar pero nosotros siempre pensamos en positivo”, dice Raul Toro, uno de los portavoces de la CTM. El hecho de que muchos operarios hayan optado por acudir hoy a sus puestos de trabajo es, según la CTM, “una señal de que nosotros no coaccionamos a nadie, que no somos unos salvajes ni actuamos con presiones como dice el comité de empresa de Navantia o la FEMCA”, explica Toro.
Durante el recorrido, los participantes en la protesta recibieron apoyos de trabajadores de otras empresas como Alestis o Airbus, que salieron a la puerta de sus respectivas factorías con pancartas contra los despidos y contra el ERE, en el caso de Alestis. Una vez recorrieron varias calles del centro, la manifestación llegó a la Plaza de Jesús, donde tomaron la palabra algunos representantes de colectivos que han respaldado la huelga como el Sindicato de Estudiantes, Marea Verde o representantes sindicales de empresas auxiliares del sector aeronáutico, algunas, incluso, llegadas desde Sevilla.
Los representantes de la CTM, uno de los sindicatos convocantes, también tomaron la palabra para recordar que "la lucha no ha hecho mas que empezar" y que van a seguir reivindicando carga de trabajo, que se cumplan los convenios colectivos, la readmisión de los trabajadores "represaliados" y una auditoría externa a Navantia porque "está claro que los responsables de traer faena a los astilleros no están haciendo bien su trabajo", dijo Jesús Galván, portavoz de la Coordinadora de Trabajadores.
Tras agradecer el apoyo que habían recibido de "las guerreras de la limpieza blanca de Navantia, que han estado apoyándonos en todo momento y también ellas han sufrido sus consecuencias", lanzó un mensaje a las instituciones. "Los que están ahí dentro (señalando al Ayuntamiento) no se van a ir de rositas, porque si el pueblo los ha elegido es para que solucionen nuestros problemas", un mensaje que hizo extensivo a "toda la clase política".
Y precisamente parte del equipo de Gobierno local (los concejales socialistas y la alcaldesa) estaban en la puerta de la Casa Consistorial a la espera de recibir a representantes de la CTM para mantener el encuentro al que Elena Amaya se había comprometido en el pleno de Puerto Real, este jueves. El resto del Gobierno local, los concejales de AxSí, habían participado en la manifestación acompañando a los operarios en su recorrido.
En el encuentro con la alcaldesa se habló sobre la necesidad de unir fuerzas sociales e institucionales para conseguir más carga de trabajo, así como la defensa de todos las condiciones laborales y el mantenimiento de los empleos, tanto de las personas que conforman la plantilla como, por supuesto, de la industria auxiliar.
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