Enfado en la familia Cervera por la retirada de otra calle al Almirante

Puerto Real/Pascual Cervera y Topete (Medina Sidonia 1839-Puerto Real 1909) pierde otra calle. El Gobierno municipal de Palma de Mallorca (PSOE, Podemos y Més) la retira junto a otros doce nombres más “por su origen fascista”, tal y como han informado en un comunicado.

En él también se detalla que este cambio se debe al cumplimiento de la Ley de Memoria y Reconocimiento Democrático y para “recuperar la historia y los topónimos tradicionales y reivindicar el papel de las mujeres en la historia”. La calle del Almirante Cervera se llamará Pere Rossell, un cartógrafo mallorquín del siglo XV.

Con la retirada de este nombre otra vez se genera polémica. El motivo es que, tanto el Almirante Cervera, como los Almirantes Gravina y Churruca, que también desaparecerán del callejero, fueron marinos del siglo XVIII y XIX que, claramente, nada tuvieron que ver con un fascismo que surgió tras la Primera Guerra Mundial, cuando los tres ya habían muerto.

En respuesta a esto, y tras las críticas recibidas por el Ayuntamiento, entre ellas las del escritor Arturo Pérez Reverte o el ex alcalde de La Coruña, Paco Vázquez, el Ayuntamiento de Palma ha explicado que las calles no estaban dedicadas a estas personas sino a los “barcos franquistas de la Guerra Civil”. Dicen que estos nombres de calles se aprobaron en 1942, poco después del fin de la Guerra Civil. Pero esto también ha recibido contestación histórica puesto que en el caso concreto del Churruca y el Gravina batallaron en el lado republicano.

Este movimiento ha provocado otro enfado en la familia Cervera. Su bisnieto, Guillermo Cervera, cree que “lo que hace el Ayuntamiento de Palma es otra barbaridad, una interpretación torticera de la Ley que ralla la prevaricación”, asegura. “El ámbito de aplicación de esa Ley es la Guerra Civil. Llevarla a personajes del Siglo XIX, que por razón de su propia existencia nada tuvieron que ver con eso, es un atentado al sentido común y a la historia de España”, dice.

Desde su residencia de Puerto Real, el descendiente del Almirante explica que su familia está preparando una carta para el Ayuntamiento mallorquín, para explicarles “la barbaridad que han cometido”, acompañada del documental ‘Almirante Cervera: un hombre de honor’, de Miguel de los Santos, que recientemente emitió Televisión Española.

Para Guillermo Cervera exponer que las calles están dedicadas a los barcos y que estos sí eran franquistas es otra “aberración” puesto que en el caso concreto del Churruca y el Gravina combatieron en el bando republicano que respetó el nombre de los barcos. Recuerda además que en la contienda participaron otros barcos que tenían por nombre ‘Miguel de Cervantes’, ‘Blas de Lezo’ o ‘Jaime I’, y “a nadie se le pasa por la cabeza retirar el nombre de Cervantes de un callejero”.

Ya en abril de 2018 se originó una polémica idéntica cuando la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, retiró una calle a Cervera para dedicársela al actor Pepe Rubianes. Entonces, Colau dijo quitar la calle a un “facha”. También en ese momento. su bisnieto, Guillermo Cervera, criticó las palabras de la alcaldesa de la ciudad condal. “Esto demuestra su incultura porque el movimiento fascista surgió después de su muerte”, dijo entonces y mantiene ahora.