La Villa salda la deuda pendiente con José María Colorado

Puerto Real/Se ha tardado mucho tiempo. Probablemente demasiado, pero José María Colorado, al fin, recibe el trato que se merece. El cariño y respeto de la ciudad que lo vio nacer, Puerto Real, así como de infinidad de deportistas de élite, siempre lo ha tenido, pero, aunque no quisiera reconocerlo, tenía esa espinita clavada de que su nombre, que ya figura en los libros de la historia del deporte, también se perpetuase en algún rincón de su ciudad.

Así será. Y lo más importante, él mismo podrá verlo. Este jueves, el pleno del Ayuntamiento de Puerto Real, aprobó por unanimidad una moción para dar el nombre de José María Colorado al Complejo Deportivo Río San Pedro, como muestra de reconocimiento a la trayectoria deportiva de este puertorrealeño, con 25 años de carrera deportiva y con multitud de títulos en la modalidad de tiro olímpico.

La propuesta del PSOE, a cuyo encabezamiento se sumaron Unidas Podemos y AxSí, recibió el apoyo unánime tanto de los citados grupos como de Ciudadanos y Equo Los Verdes. Es el primer paso para reconocer al único puertorrealeño deportista olímpico.

Participó en la Olimpiada de Barcelona 92, donde logró un diploma olímpico. Sus grandes éxitos deportivos se recogen en el libro “341 Historias de Grandeza”, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas

Poseedor de una tarjeta con 72 internacionalidades y un diploma olímpico, José María Colorado, especialista en tiro al plato, es sin duda el mejor tirador deportivo que ha dado Andalucía hasta la aparición de Fátima Gálvez. Nacido el 22 de enero de 1956 en Puerto Real (Cádiz), pronto, en 1973, con tan solo 17 años y a pesar de la especificidad y peculiaridad del tiro, dio los primeros pasos en esta modalidad deportiva en la cercana localidad del Puerto de Santa María, dentro de la estructura del Club Guadalete.

En este club, José María encontró el cariño y la guía de su hermano Antonio –su gran maestro–, Ángel Aparicio, director técnico de dicho club, y Francisco Pérez, compañero de equipo, entre otros.

Tras solo un año de práctica, consiguió un primer resultado de valor, como fue la 6.ª plaza en el Campeonato de España júnior de 1974, celebrado en Madrid. Siempre en la prueba de skeet y en la categoría júnior, en la campaña posterior (1975) ganó la medalla de oro en la Copa de España –en Madrid– y fue 5.º en el Campeonato de Europa, en Viena (Austria), y en 1978 terminó 10.º en el Gran Premio de Italia.

Ya como sénior, el andaluz se consolidó en la elite nacional a lo largo de la década de los ochenta, ganándose asimismo un sitio en el ámbito continental toda vez que en el Campeonato de Europa de 1983, en Bucarest (Rumanía), consiguió un notable 10.º puesto y en la edición de 1985, en Antibes (Francia), el 15.º. En el calendario español, fue medalla de oro en el Nacional de 1984, medalla de plata en 1987 y 1989 y medalla de bronce en 1983; medalla de plata en la Copa de España en 1985, 1986, 1987 y 1988; campeón de la Copa del Rey en 1987, subcampeón en 1981, 1985 y 1988, y medalla de bronce en 1984 y 1989; y vencedor del Gran Premio Internacional de España en 1984 y 1985, y segundo clasificado en 1986.

Con la mente centrada en ser el elegido para representar a España en la prueba de skeet en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, las prestaciones del gaditano se elevaron en los años que precedieron a la gran cita: medalla de bronce en la Copa de España de 1990, medalla de plata en la Copa del Rey de 1990 y 1991, medalla de oro en el Campeonato de España de 1991 y 1992 –ambos en Barcelona–, 9.º en el Europeo de Bucarest 1990, 4.º en la Copa del Mundo de El Cairo 1991 y 5.º tanto en el Gran Premio de Europa –en Viena (Austria)– como en la competición preolímpica celebrada en Barcelona, ambos ya en 1992.

Un currículum fuera del alcance de sus rivales en territorio nacional y que no dejó lugar a la duda cuando el andaluz fue efectivamente seleccionado para competir en los Juegos de 1992, en cuya sede olímpica de Mollet del Vallés debutó el 28 de julio y en la que Colorado brilló con luz propia al acabar en 5.ª posición –entre 60 tiradores de 38 países– y lograr diploma olímpico.

Con una puntación de 149 en la ronda preliminar y 50 en la semifinal, se clasificó para la final con la segunda mejor nota, 199 de 200 platos (récord personal), solo superado por la china de 24 años Zhang Shan, autora del pleno y quien con 223 puntos totales se convirtió en la primera tiradora en ganar una competición mixta en los Juegos. Con 222 puntos quedaron empatados en la 2.ª plaza el peruano Juan Giha, el italiano Bruno Rossetti, el rumano Ioan Toman y el español Colorado, aunque este, al sumar 23 puntos en la final por 24 de sus rivales, no pudo entrar en el desempate por la medalla de plata.

Con el bello recuerdo de la Barcelona olímpica, Colorado se planteó como siguiente objetivo la participación en los Juegos de Atlanta 1996, cosa que finalmente no lograría pese a firmar un ciclo olímpico de gran nivel. En el espectro nacional, se proclamó de nuevo campeón de España en 1994 y 1996 –y medalla de bronce en 1995–, ganó la Copa de España en 1996 –más una plata en 1993 y un bronce en 1995– y el Gran Premio Internacional de España de 1996, además de hacerse con dos metales en la Copa del Rey (bronce en 1993 y plata en 1995). Por su parte, fuera de nuestras fronteras, participó en dos campeonatos de Europa –25.º en Lahti 1995 y 36.º en Tallinn 1996– y en otros tantos campeonatos del mundo –13.º en Fagnano 1994 y 43.º en Nicosia 1995–, donde no logró la clasificación olímpica. Asimismo, acudió a diversas pruebas de la Copa del Mundo en las ediciones de 1994 –fantástica 2.ª posición en La Habana y 7.º en Fagnano–, 1995 –9.º en Seúl, 22.º en Lima, 30.º en Chiba y 37.º en Nicosia– y 1996 –23.º en Sühl.

Superado el revés de la ausencia de Atlanta 1996, Colorado emprendió un nuevo ciclo olímpico manteniendo un excelente nivel que le hacía ser plenamente competitivo en España y en el extranjero. Realizó un excepcional año de 1997, imponiéndose en el Campeonato de España, la Copa de España y el Gran Premio de España, amén de lograr la medalla de plata en la Copa del Rey, y, con los colores del equipo nacional, fue 5.º en los Juegos Mediterráneos de Bari (Italia), 34.º en el Campeonato del Mundo de Lima (Perú), 12.º en el Campeonato de Europa de Sipoo (Finlandia), 4.º en la prueba de la Copa del Mundo de Lonato (Italia) y 5.º en la final de la Copa del Mundo, en Montecatini (Italia).

Pese a ello, discrepancias del puertorrealeño con la Real Federación Española de Tiro Olímpico debido a los criterios de adjudicación de la beca ADO le hicieron renunciar en 1998 a formar parte del equipo nacional y abandonar el entrenamiento, consecuencia de lo cual se retiró del rendimiento deportivo en el mes de junio, no sin antes haberse alzado con la medalla de plata en el Campeonato de España, la Copa de España y el GP de España.

Para terminar, de José María cabe destacar que a su faceta como deportista unió las de entrenador nacional, juez árbitro internacional y monitor de una escuela de tiro al plato, dedicaciones que supo compatibilizar con el trabajo de técnico en telecomunicaciones en la empresa privada.