Dos agentes de la Policía Nacional salvan a una bebé de tres días

Puerto Real/Jorge García y Manuel de Alba son dos agentes de la Policía Nacional de la Comisaria de El Puerto – Puerto Real que, aunque juntos suman casi 40 años de servicio, no van a olvidar la noche del pasado lunes 26 de diciembre.

En la barriada Río San Pedro de Puerto Real vivieron un episodio que puso a prueba la templanza de los agentes cuando se enfrentaron a una situación de las calificadas como “de vida o muerte”. Una de esas para que los agentes se preparan a pesar de que esperan no tener que poner nunca en práctica esa formación.

“Estábamos de servicio en la zona del Río San Pedro cuando, pasadas las doce de la noche, se paró junto a nosotros un coche del que salió un hombre muy nervioso”, explica Jorge Gracia. El hombre era el padre de una bebé de solo tres días que se estaba ahogando y no reaccionaba.

“El padre nos pedía auxilio mientras la madre estaba en el asiento trasero del coche. Cuando abrí la puerta lo primero que oí fue a la madre gritar auxilio. Me pedía llorando que por favor salvase a su hija”, recuerda el agente.

Ambos agentes reaccionaron con rapidez y, aunque en un principio intentaron realizar una maniobra de reanimación con la pequeña, esta era tan pequeña que decidieron meter a la familia en el coche patrulla y salir a toda prisa hasta el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, por su cercanía.

“Nos asustamos mucho porque la bebé no reaccionaba, tenía un color de piel feo y los labios morados”, recuerda Manuel de Alba. Aunque el trayecto desde el Río San Pedro hasta el hospital gaditano, utilizando todas las señales acústicas y luminosas de emergencia del coche patrulla, duró apenas unos minutos, para los policías fue eterno.

“Yo solo la miraba y solo quería que llorase. Le decía: por favor, respira”, dice Jorge emocionado. Llegando al hospital la pequeña hizo un movimiento con la boca y eso dio un poco de esperanza a los agentes cuando ya se hacían cargo de ella los profesionales sanitarios del Puerta del Mar, donde la niña se recupera favorablemente.

Para Jorge García, que lleva quince años como Policía Nacional, ha sido el primer episodio de estas características que ha vivido en primera persona, y “espero que no se vuelva a repetir porque es muy duro, aunque cuando ves que la niña sale adelante y la familia te abraza dándote las gracias, todo mejora”. Manuel de Alba es Policía Nacional desde hace 21 años, y aunque sí recuerda haberse enfrentado a situaciones similares, nunca con una persona tan pequeña.