Alumnos de El Trocadero llevan sus deseos de Navidad a los mayores de Vedruna en Puerto Real

Los pequeños han elaborado tarjetas para felicitar las fiestas a los mayores y se las han entregado en mano

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La pequeña Julia Feria entrega una felicitación de Navidad a una residente de VEdruna
La pequeña Julia Feria entrega una felicitación de Navidad a una residente de Vedruna / C. P.

Puerto Real/Hay pequeños gestos que cambian el mundo. Acciones que pueden parecer sencillas, pero que suponen mucho para quienes las reciben. Un ejemplo de ello se ha vivido este viernes en la Residencia de Mayores Joaquina de Vedruna, que recibió la especial visita de los más pequeños del colegio El Trocadero. Los alumnos de Infantil de 4 y 5 años, y del Aula de Pluridiscapacidad, acudieron al centro para entregar a sus residentes tarjetas de felicitación de Navidad que ellos mismos habían elaborado.

La idea surgió de Eva y Marta, dos estudiantes de Educación Infantil que realizan sus prácticas en el colegio de la Villa. Propusieron a las familias de los pequeños que les ayudasen en casa a elaborar unas tarjetas, con dibujos y frases para felicitar la Navidad.

“Nos parece una iniciativa muy bonita hacerles ver a los más pequeños la importancia de no olvidarnos de los abuelitos y abuelitas en estas fechas”, explicaban las jóvenes a las familias, pidiendo su colaboración.

De este modo, los pequeños se llevaron a casa el encargo de hacer las tarjetas con la ayuda de sus familias. “Le he puesto una estrella amarilla y un corazón rojo”, decía Julia Feria, una de las alumnas que ha participado en la iniciativa.

Las futuras maestras contaron también con el apoyo de Rosa Saborido y Mila Ponce, profesoras de El Trocadero, que recibieron la idea con entusiasmo. “Es una manera de educar al alumnado y recodar que la Navidad no es solo los regalos, la llegada de Papa Noel y los Reyes Magos, o el duende travieso que está ahora de moda. También es estar en familia y el mejor regalo es la sonrisa de los demás”, decían las maestras.

Así, con las tarjetas decoradas como mucho cariño, los alumnos salieron del centro para entregar personalmente sus deseos a los mayores de Vedruna, que abría sus puertas para recibirlos en un ambiente festivo. Cada pequeño entregaba su carta a uno de los mayores, que disfrutaron tanto como ellos al recibirlas. “¡Pero qué carta tan bonita y qué niños tan guapos!”, decían.

Dos generaciones muy alejadas en el tiempo, pero que han vivido la Navidad con los mismos ojos de ilusión. Además, de propina, los alumnos improvisaron un villancico que regalaron a los mayores.

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