El calcetín amarillo, un podcast hecho por y para personas con discapacidad: "No somos enfermos ni tontos"

La Asociación Asprodeme Puerto real ha dado forma a un interesante proyecto en el que personas con discapacidad cobran todo el protagonismo

En el podcast, disponible en Spotify, Daniel Soto, Vicente Gutiérrez y Belén Calderón, reivindican su espacio en la sociedad

"Parece que una persona con discapacidad tiene que ser fea, tonta y dependiente"

Un momento de la grabación del podcast 'El calcetín amarillo' / DCA

Puerto Real/La idea es tan básica como poco habitual: permitir a las personas con discapacidad intelectual poder expresarse libremente, sin tabúes, sin limitaciones, sin imposiciones. Ofrecerles un espacio seguro en el que comunicar aquello que les preocupa y reivindicar sus libertades y derechos. Así ha nacido ‘El calcetín amarillo’, un proyecto Asprodeme Puerto Real.

El germen de este podcast está en el ‘Grupo de autogestores’ de la entidad, que se reúne periódicamente para tener un espacio en el que hablar de las cosas que les interesan a los usuarios y reivindicar sus derechos, entre otras cosas. Está formado por un equipo multidisciplinar de profesionales con amplia experiencia, que lo componen la responsable del grupo, Carmen Núñez; la responsable de proyectos de Asprodeme, Laura Otero; y la responsable de comunicación y marketing, Irene Abril. Ellas gestionan la iniciativa de ‘El calcetín amarillo’ con la participación activa de Daniel Soto, Vicente Gutiérrez y Belén Calderón, que son personas adultas con discapacidad, usuarias de Asprodeme Puerto Real.

“La estrategia comunicativa que llevamos a cabo en Asprodeme siempre es poner a la persona con discapacidad en el centro. Remamos en ese sentido para que ellos se sientan partícipes de todo porque es su casa, y este podcast no deja de ser una herramienta más para que ellos se sientan protagonistas de sus propias vidas”, explica la periodista Irene Abril.

Crear el podcast ha sido también la respuesta a la necesidad de los usuarios de opinar de forma pública, que sus pensamientos y reivindicaciones no se queden solo en el grupo de autogestores. “Nosotras lo que hemos hecho ha sido poner el altavoz”, dice Irene Abril, que da las gracias a la Asociación de la Prensa de Cádiz, por la cesión del espacio para la grabación del primer episodio.

“Una de las necesidades con las que nacía el proyecto era la difundir noticias que a las personas con discapacidad les interesa, ya sean ayudas, convocatorias o empleo, que muchas veces en los medios de comunicación pasan desapercibidas, pero también con la idea de tener un espacio de reivindicaciones y plantear situaciones de su día a día, que a las personas que no tenemos discapacidad se nos pueden escapar”, matiza Carmen Núñez.

El primer episodio de ‘El Calcetín Amarillo’ se titula ‘La libertad’ y dura un poco más de diez minutos. Puede escucharse en Spotify, la plataforma de música y contenido audiovisual. En este primer capítulo, Daniel Soto, Vicente Gutiérrez y Belén Calderón opinan y debaten sobre el tema que propone la moderadora Irene Abril: la libertad para las personas con discapacidad intelectual.

Así, ante la pregunta de ¿qué es para vosotros la libertad?, los tres lo tienen claro: “Hacer lo que quiera y como quiera con mi vida”. “Tomar nuestras propias decisiones por nosotros mismos”, apunta Belén en el podcast.

Los tres reflexionan sobre sus limitaciones, de las que son conscientes, y ejemplifican a la perfección los deseos de muchas personas con discapacidad intelectual, que se ven limitados muchas veces por imposiciones exteriores que nada tiene que ver con sus capacidades. Una lección de vida que se entiende con solo poner un poco de atención a las palabras de los protagonistas del podcast. “A mí no me gusta que me digan que no llore. Si tengo ese sentimiento por qué no lo voy a hacer”, manifiesta Belén.

Vicente, por su parte, ansía poder vivir solo, mientras que Daniel reflexiona sobre las limitaciones que les impone la sociedad en cuestiones laborales. “Nos discriminan”, sentencia Daniel. “Yo quiero ir a la compra, vivir sin horarios tan marcados y organizarme libremente”, añade Belén.

El trabajo que Asprodeme ha realizado con estos usuarios está destinado a ellos, pero es sin duda un documento que la sociedad en general debería seguir muy de cerca para entender distintas realidades que son demasiado ajenas. “Cuesta un poco de trabajo tener libertad, porque la familia influye mucho y también en el centro que estés”, dicen.

En el podcast los usuarios de Asprodeme se encargan de dejar un mensaje claro: “No somos ni enfermos ni tontos, tenemos los mismos derechos. Hay quien dice, ‘déjalo que está malito’, pero no queremos que nos vean como discapacitados”.

Daniel y Vicente residen en el Centro María Luisa Escribano de Puerto Real, mientras que Belén es usuaria del Centro de Día. Los tres han aprovechado los micrófonos para reivindicar más medidas que garanticen mayor libertad de elección y un cambio en la opinión que tiene la sociedad sobre las personas con discapacidad intelectual. “Estamos muy contentos de habernos podido expresar”, dicen para concluir un primer capítulo que va a contar con ediciones posteriores, para lo que esperan poder contar con invitados y otros compañeros usuarios de la Asociación, y en los que abordarán los temas que más les preocupan.

Más de 40 años trabajando por la inclusión

Asprodeme Puerto Real es una entidad sin ánimo de lucro que apuesta por la plena inclusión social de las Personas con discapacidad intelectual desde hace más de 40 años en la localidad gaditana de Puerto Real. Dispone de cuatro centros: una Residencia para Personas con discapacidad intelectual, una Residencia para Personas con grandes necesidades de apoyo, un Centro de Día ocupacional para Personas con discapacidad intelectual y un Centro de Día para Personas con grandes necesidades de apoyo.

Las instalaciones están preparadas para acoger a todas las personas que las necesiten, independientemente de su grado de discapacidad. Asprodeme Puerto Real presta un servicio de atención directa todos los días a más de 60 usuarios en los cuatro centros. Además, se fomenta la vida en comunidad, así como la participación social de las Personas usuarias, el empleo y el crecimiento personal. La entidad lleva más de 40 años en el sector participando en la lucha por los derechos de las Personas con discapacidad intelectual en la provincia de Cádiz. En todos estos años, más de 350 Personas con discapacidad intelectual y familias han decidido confiar en Asprodeme Puerto Real para desarrollar su proyecto de vida. Asprodeme pertenece a FEPROAMI, Plena Inclusión y AEDIS.

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