El cierre al baño de la playa de La Cachucha en Puerto Real: así son las bacterias que ponen en riesgo la salud

El pasado lunes se prohibía el baño al público en la playa de La Cachucha de Puerto Real por una alerta sanitaria. Dicha playa se encuentra a cinco minutos del centro histórico del municipio y es conocida por los lodos, que tienen propiedades saludables. En la última jornada, las autoridades de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, tras tomar muestras para su inspección, detectaron la presencia de enterococos y Escherichia coli en sus aguas.

Los enterococos pertenecen a la familia de los Enterococcaceae y generan enfermedades infecciosas. Tienen gran capacidad para sobrevivir y crecer en condiciones difíciles. Sus hábitats más comunes son los suelos, aguas o la flora intestinal. Aunque no suele causar grandes problemas de salud, tiene fácil propagación a través de las heridas en la piel o a través de las vías urinarias. Estos microbios se pueden encontrar aislados o formando cadenas cortas y aunque se conoce muy poco sobre la enfermedad, se tiene constancia de la resistencia a diferentes fármacos.

Por otra parte, la Escherichia coli es una bacteria que no suele generar enfermedades preocupantes. En los casos más leves, suele causar diarreas, cuyos efectos mejoran sin tratamiento con el paso de los días. No obstante, su peor tipo pueda causar síntomas como insuficiencia renal o la muerte.

Son distintas las formas por las que se puede contraer esta enfermedad: al no lavarse debidamente las manos, al ingerir alimentos contaminados o bien a través del agua infectada por las heces de los humanos o animales que suelen llegar a los ríos, embalses... Los factores de riesgo se presentan en aquellas personas con el sistema inmunitario debilitado, niños o adultos mayores.

¿Cuáles son sus tratamientos?

La infección por enterococo es difícil de erradicar, a menos que se emplee una combinación de fármacos. Lo usual es mezclar la ampicilina, penicilina o amoxicilina con aminoglucósido si se contrae de manera leve. Este microbio ha demostrado resistencia frente a fármacos antibacterianos, por lo que se debe aislar a los pacientes que contraen la enfermedad estrictamente, según un manual médico.

Como medida preventiva para evitar el contagio de E.coli hay que evitar tragar agua contaminada para no exponerse al riesgo de enfermar. Los expertos recomiendan, si se trata de una infección leve, reposo y líquidos para contrarrestar la deshidratación provocada por las náuseas y diarreas, en vez de consumir fármacos antidiarreicos que puedan aumentar el índice de complicaciones graves, según recoge un informe de la clínica mayo. Si los síntomas no han remitido de forma natural en el plazo de una semana y el paciente empeora, se deberá poner en contacto con un especialista.