El 70% de los hogares que han participado en un estudio piloto en Puerto Real padecen de pobreza energética
ENERGÍA
El estudio aproxima las causas de esa pobreza, aporta una batería de indicadores para su seguimiento y propone las bases de un futuro protocolo de actuación.
Un proyecto piloto pretende determinar los niveles y causas de la pobreza energética en Puerto Real
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Puerto Real/La pobreza energética es una lacra a nivel estatal, definida como la situación en la que se encuentra un hogar que no puede satisfacer sus necesidades básicas de suministros de energía, como consecuencia de un nivel de ingresos insuficiente y que, en su caso, puede verse agravada por disponer de una vivienda ineficiente en energía, según la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024.
Esta Estrategia, absolutamente necesaria cuando se puso en marcha, marcaba como objetivos la reducción de al menos un 25% de las situaciones de pobreza energética, medida a través de 4 indicadores, antes de 2025. Sin embargo, esos indicadores son de compleja aplicación local y esa definición, tal como recoge el estudio piloto realizado en Puerto Real, resulta inexacta, desenfoca el problema y hace complicado su abordaje. Por lo demás, de los 4 indicadores, pandemia mediante, dos reflejan mejoría y dos han empeorado. Ninguno alcanza los objetivos.
Más allá de estrategias e indicadores, la pobreza energética es un grave problema para las familias que conlleva un amplio espectro de consecuencias nefastas, desde la imposibilidad de hacer frente al pago de facturas astronómicas e incomprensibles, hasta el agravamiento de enfermedades, el estigma social o, en el peor de los casos, la muerte. Todo agravado por la inexistencia de herramientas para su seguimiento a nivel local o protocolos de actuación dirigidos a enfocar soluciones de largo plazo. Hasta el momento, las soluciones son meramente asistenciales, traducido en el pago de facturas sin gestionar.
Sin desmerecer estas ayudas (de todo punto necesarias), ya sean en forma de Bono Social Estatal, ya sean concedidas por el área de Derechos Sociales del municipio, esta forma de actuar tiene dos graves consecuencias: una, no soluciona los casos de pobreza energética relacionados con la ineficiencia de los hogares o la indefensión de la ciudadanía frente al mercado eléctrico, y otra, a menudo se pagan conceptos que no se corresponden con las necesidades de energía de los hogares si no en concepto de ofertas engañosas. Es decir, se destina dinero público a las arcas privadas del mercado eléctrico, que bien podría reinvertirse en ayudar a más familias vulnerables.
Por todo ello, el ayuntamiento de Puerto Real ha realizado este estudio piloto, destinado a hacer una aproximación sobre las causas de la pobreza energética en el municipio, testar una posible batería de indicadores para su seguimiento y proponer las bases de un futuro protocolo de actuación.
El informe completo estará disponible para quien esté interesado en su conocimiento, pudiendo solicitarse desde ya a través del correo electrónico: medioambiente@puertoreal.es
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