La plantilla de Navantia Puerto Real retoma las protestas para exigir carga de trabajo

Puerto Real/La plantilla de Navantia Puerto Real ha decidido retomar las movilizaciones después de la reunión mantenida con el Presidente de Navantia y de ser informada de que no habrá carga de trabajo hasta inicios del 2023.

El comité de empresa del astillero puertorrealeño motiva sus protestas en que, además de las colaboraciones puntuales con otros astilleros del Grupo, los talleres de cabecera del Astillero de Puerto Real llevan sin cortar chapa desde septiembre de 2020. A esto suman que las expectativas actuales son “mantenernos así durante este año”.

Para la representación de los trabajadores, la nueva organización que propone la Dirección de Navantia “de forma unilateral” no da confianza a la plantilla para que se puedan obtener nuevos contratos, “ya sean de eólica marina y construcción naval civil o militar, a pesar de la necesidad del mercado de buques gaseros o el dinero que está asignando la UE a los buques de Hidrógeno o a las energías renovables”.

Ya hace solo unas semanas, el portavoz de los trabajadores, José Ángel Souto, reivindicó “un cambio de estrategia en la factoría de Navantia Puerto Real que, a nuestro parecer, ha tomado un rumbo bastante alarmante”.

Así, en el encuentro con la presidencia de Navantia, el comité expuso la oportunidad de construir buques gaseros. “La empresa ha desestimado esta posibilidad, a pesar de que hay informes de la Sociedad de Clasificación Lloyd’s Register en los que se indica que las necesidades de buques de transporte de LNG superan la capacidad de construcción de China y Corea, más allá del 2025, siendo una gran oportunidad para los astilleros europeos”, afirman.

Este lunes los trabajadores han celebrado una concentración en la que se ha decidido retomar las movilizaciones “con el objetivo de que la Presidencia considere las preocupaciones de la plantilla y las tenga en cuenta a la hora de diseñar la nueva estrategia de Navantia, a fin de que se alinee con las necesidades de trabajo de la zona, incluyendo tanto a la plantilla de Navantia como a las empresas auxiliares”, dice el comité.

Las protestas han comenzado este mismo lunes

. Los trabajadores, tras la asamblea, han salido del astillero hasta el margen de la autovía CA-36, que enlaza con el Puente Carranza, para hacer ruido y mostrar su malestar. El tráfico no se ha visto interrumpido en ningún momento.

En los últimos meses, representantes del comité de empresa de Puerto Real han estado manteniendo reuniones con representantes políticos de la zona. En ellos, han puesto de manifiesto que la “preocupante” situación que vive el astillero puertorrealeño por la falta de trabajo. “Llevamos dos años sin contrataciones y un año en blanco, sin faena, solo con las reparaciones de buques que se facturan en Cádiz. Muchas promesas, pero estamos igual: sin contrataciones y sin esperar ninguna”, manifiestan los trabajadores.

Según explican, ahora, en Puerto Real, “lo único que hay son las reparaciones que derivan desde Cádiz y que parte del personal está colaborando en el proyecto de las corbetas para Arabia en Navantia San Fernando”. El personal de ingeniería trabaja en algunos proyectos “por si pudieran salir”, y el resto se dedica las labores de mantenimiento del astillero.

Sobre los posibles contratos vinculados a las energías renovables, especialmente a la eólica marina, el comité explica que no se cierran a ningún proyecto que genere empleo, pero “esto es un astillero y en los astilleros lo que se construyen son barcos”.

Uno de los últimos proyectos adjudicados por Navantia para el dique de Puerto Real es el del nuevo BAM-IS para el Ministerio de Defensa. “Nos ha costado mucho el compromiso para que se construya aquí y no queremos que el BAM sea el último barco que se haga en el astillero de Puerto Real”, dice José Ángel Souto, portavoz del comité, quien insiste en que se debe apostar por poner en marcha “una estructura para apostar por la construcción civil de buques, que la empresa no lleva a cabo”.

En definitiva, la petición del comité era, una vez más, la de atraer carga de trabajo para Navantia Puerto Real, porque “de aquí al 2023, que es cuando está previsto el corte de chapa del BAM, lo que hay son reparaciones que no pueden ir a Cádiz”.